Juan José Campanella es un director latinoamericano con un repertorio no tan largo a nivel de largometrajes. Sabemos que fue el director de El Hijo de la Novia en 2001 pero lo que muy seguramente no sabíamos es que tiene una carrera muy sólida en Hollywood a nivel de TV. La verdad que es sorprendente su recorrido que va desde un capítulo en Ed hasta unos cuantos en Law & Order: Criminal Intent.
Hablando exclusivamente de su carrera filmográfica, El Hijo de la Novia me pareció una peli tierna y conmovedora, no es el estilo de pelis que acostumbro a ver, por eso cuando fui a ver El Secreto de sus Ojos fui bastante prevenido pero motivado por los inmumerables premios que ganó en los Premios Sant Jordi, Festival de Cine de San Sebastián, Festival de Cine de La Habana, los Premios Goya, los Premios al Entretenimiento del Clarin, los Premios del Círculo de Escritores de Cine de España, los Premios de la Academia de Artes y Ciencias del Cine de Argentina y mejor peli extranjera por parte de La Academia de Hollywood.
En principio, es una novela policiaca de corte cine negro pero entrada la acción se entrevee algo más interesante, una historia de amor pero aún más interesante es su fino sentido del humor. Un humor que contrasta con lo acertado de sus cámaras, con la narrativa impecable de la historia, con un excelente montaje y con un reparto de actores que se complementan armónicamente en la puesta en escena, liderados por Soledad Villamil y Ricardo Darín (quien apunta a ser el actor fetiche de este director). Qué bueno que fue Guillermo Francella, qué carcajadas nos robó, qué porción de hijo de puta que sos 😉
Finalmente, la venganza consume, salvaguarda la justicia pero en manos de las personas del común llena de locura, se vuelve apasionada, deja de ser imparcial. El grado de anarquía en el que la sociedad permitiera tomarse la justicia por las manos de los ofendidos sería catastrófico, en silencio nos retiramos de la sala con un fresquito saliendo del pecho pero ojalá con la mentalidad que la justicia debe ser administrada y confiada a personas idóneas, a sabienda que lo que acabamos de presenciar es ficción y cualquier parecido con la realidad debería ser pura coincidencia.
La peli sorprende y sorprende gratamente.