Así Cronenberg sea un especialista en la serie B de vez en cuando nos sale con uno que otro giro psicológico divertido, ahora bien aparte de Dead Ringers no es muy usual los thrillers de corte psicológico en el portafolio del director y cuando los hace uno queda muy chiflado. Spider no es una historia sencilla, hay que estar muy atento y lo más complicado es que el ritmo es muy lento al principio, entonces la atención del espectador puede verse afectada. A mi me encanta Cronenberg, el cine europeo, los planos contemplativos y el ritmo desgastado pero muchas otras personas no y creo que ese podría ser un gran inconveniente para alguien que se siente a ver esta peli de ceros.
Sin embargo, tomándole el ritmo a la peli y dejándose llevar, este maravilloso thriller se empieza a apropiar de las vanguardias del cine del siglo pasado y retoma los recursos de Buñuel en Cet obscur objet du désir para sorprendernos con el descubrir de la mente de este joven Spider, recluído en esta clase de institución de reposo.
Al principio la sobreactuación de Fiennes es un poco molesta pero después uno se va acostumbrando, termina por digerirla mejor e incluso asombrarse por ella. Las palmas se las lleva definitivamente Miranda Richardson y fue reconocida como tal en Chicago y San Francisco. La peli por su parte fue nominada a la Palma de Oro en Cannes y se alzó con premios en los TIFF y en los Toronto Film Critics Association Awards.
Redondean el equipo Gabriel Byrne y John Neville en reparto, de nuevo Howard Shore en la música, obviamente Peter Suschitzky en fotografía y Ronald Sanders en montaje. La peli es muy interesante pero también sé que no es para todos, es de darle la oportunidad y dejarse llevar por la trama psicológica de Cronenberg.
Nota personal: Cuando era chiquito mi cuarto también se llenó de lanas que iban de pared a pared, de armario a cama y de picaporte a mesita de noche. Alguna vez conseguí abrir el armario desde la cama y fue un gran logro 🙂