Otra categoría son las series que ya están aterrizando en sus temporadas finales. Obviamente, hace mucho que se acabó pero gracias a Spin, una vertiente de vendimia de Sony Entertainment Television, pude darme una maratón de la gran That 70’s Show. De hecho hice la ronda dos veces este año y realmente fue muy agradable ver los inicios de la serie que la hacen una idea genial, aún ahora. Sin embargo la subsiguiente salida de Topher Grace (Eric) o Ashton Kutcher (Kelso) realmente afectaron su tónica y su dinámica. Dejó de ser divertido hasta el punto de un colapso demasiado bajo.
Big Love es una de las series más extrañas que he visto en HBO. No porque la cadena tenga unas temáticas especiales, su fin es cumplir con sus estándares y, generalmente, nunca fallan. Esta serie es la historia de una familia en Utah que vive recogida escondiendo sus principios polígamos. Cinco temporadas y este año fuimos testigos de su final. No el que esperábamos, ni tampoco desarrollado de la mejor manera. Nos recordó a varios de sus fanáticos, la forma en que las telenovelas de nuestro país acaban en forzosos acomodamientos de figuras y eventos. Desde el principio y muy adelante hasta sus últimos capítulos, se pusieron en tela de juicio los fundamentos de la fé mormona y el repudio por parte de los fanáticos cristianos en el país de la libertad de expresión y la democracia. Sin duda una serie que tuvo todo el esfuerzo de Tom Hanks como su productor y que a pesar de su malafortunado desenlace nos dejó un buen regusto durante los últimos cinco años.
Sundance Channel sorprende a su audiencia con una fuerte serie basada en la historia de uno de los más temerarios terroristas de nuestra era contemporánea. Carlos es el alias de Ilich Ramírez, un venezolano de origen, muy apegado a sus principios de izquierda y activo militante del Frente Popular para la Liberación de Palestina. Gracias a sus reconocimientos en los Globo de Oro del año pasado o los Emmy de este año, entre muchos otros, nuestros distribuidores accedieron a traer una pieza editada de casi tres horas donde se resumía todo el compendio de la serie. Aunque fue bastante agradable la experiencia, sólo cuando HBO nos trajo la versión original pudimos presenciar la verdadera escencia de la serie. Tres grandes capítulos que nos trajeron la humanización del reconocido y temarario terrorista, cuyo resultado es la sensibilización con la bestia y la desmitificación de su figura.
Seguro hay más series que terminaron sus temporadas y no quedaron relacionadas en esta entrada. Seguro muchas de ellas ni siquiera lograron planear sus desenlaces como en el pasado sucedió con FlashForward o este año con Spartacus y su inconclusa historia que tan sólo llego a su segunda temporada, Gods of the Arena, gracias a que su estrella protagonista, Andy Whitfield, murió de un linfoma diagnosticado en 2010. Justo cuando la verdadera historia de Espartaco se hacía interesante en su rebelión contra Roma. La verdad la serie no me gustaba tanto, me parecía una mezcla de baja calidad entre Gladiator, Rome y 300. Al final, su desafortunado desenlace es lo mejor que le pudo pasar a la serie dejando muy ansiosos a sus fanáticos y con un recuerdo positivo de la serie.
Las que quedan y esperamos lleguen pronto. Este año hay muchas opciones para esperar y muchas ansias para compartir. La primera de ellas ya no es Mad Men como el año pasado. Este año me inclino por otras dos pero también originales de AMC. La primera es The Walking Dead serie basada en la novela gráfica del mismo nombre y que nos trajo una de las más maravillosas historias de zombis en un formato bastante particular como es la serie de TV. Lo principal es que completo las expectativas y lo segundo es que superó varias de ellas, no es tan atemorizante como la británica Dead Set que pudimos apreciar por iSat pero definitivamente un gran e intrigante logro de Frank Darabont.
La Segunda serie más esperada para mi va a ser Breaking Bad. Su cuarta temoorada fue bastante extraña, un giro en la historia donde nuestro héroe Walter White se transforma en una errática y malvada persona y donde Jesse Pinkman asume la responsabilidad del honor y la cordura. Además el involucramiento de otros personajes de la familia en el negocio hace que el vértigo aumente. Cranston, productor de la serie, anuncia que la quinta temporada puede ser el final de esta. “…White inicia la serie con una condena de muerte y el espectador tiene que ser respetado en ese punto” esta afirmación de Cranston obliga a pensar que la serie finaliza en su próxima salida y que el señor White va a morir finalmente.
Digamos que es obvio pensar en Mad Men, True Blood, Hung y hasta The Big C como series muy esperadas. Por mi lado, y aparte de todas ellas, esperaba mucho Boardwalk Empire. Una serie de época sobre el liderazgo de Nucky Thompson en Atlantic City, la corrupción de la sociedad por el prohibicionismo, el empotramiento de las mafias o el pensamiento parroquial de algunos sectores de la población que al final ceden su fanatismo por la necesidad de supervivencia. La serie ha arrasado en casi todo lo que ha competido Globos de Oro, Emmys, SAG’s, gremio de autores, de directores, etc… Otro gran acierto del señor Terence Winter, esta vez apoyado en la producción de Mark Wahlberg y Martin Scorsese.
No hay mucho más de las anteriormente nombradas. Ahora bien hay un par que esperamos por su novedad (aunque yo ya me haya visto sus primeras temporadas), las analizaremos en otra entrada como las series nuevas que se nos vienen.
That 70’s Show
Big Love
Carlos
Spartacus: Gods of the Arena
The Walking Dead
Breaking Bad
Mad Men
True Blood
The Big C
Boardwalk Empire