Obviamente con la muerte de Sidney Lumet voy a tratar de ver más pelis del director y tratar de referirlas en el blog, pueda que me tome un buen tiempo a saber que es uno de los directores más prolíficos de la industria así como el peor tratado por La Academia.
Empecemos con lo obvio entonces, Serpico es de sus pelis más populares y está ubicada en la mitad de su producción cinematográfica. A diferencia de muchos directores que disfrutaron desarrollar sus proyectos tutelando sus actores fetiche, Lumet disfrutó más el hecho de ser un director de actores, entonces mientras su portafolio de repartos es ecléctico como el de él solo, es posible también afirmar que ningún otro director catapultó las capacidades histriónicas de tantos actores. Un ejemplo es Al Pacino que bajo su tutela recibió dos nominaciones al Oscar por Dog Day Afternoon y Serpico (esta además le concedió un Globo de Oro como mejor actor en una película dramática).
Esta peli es una biopic de Frank Serpico, un policia de sangre azul (hijo de policia, nieto de policia, bisnieto de policia…) que se mantuvo incorrompible tratando de hacer su trabajo honestamente hasta que la presión se lo impidió. Se ganó la desconfianza de toda la fuerza cuando intentó denunciarla. La historia empieza con un juego de tiempos donde vemos a Serpico gravemente herido protegido por un alto funcionario de la policia y llevado a un hospital para que esté en cuidados intensivos para que de ahí, se haga una revisión de su carrera, años atrás donde se muestra el folclor de la familia italiana, sencilla, honesta, enraizada en sus costumbres y tradiciones, luego el ascenso del oficial, el enfrentamiento con sus compañeros por sus ideales hasta llegar al conflicto máximo que es el aislamiento absoluto.
La peli es divertidamente lenta en el planteamiento y vertiginosa en el desenlace. Tal vez una de las cosas más interesantes a nivel de desarrollo de personaje es la sugerencia estética que tiene Pacino en su apariencia desde que se gradúa como oficial de policia hasta que se vuelve detective. Joven, ingenuo y díafano en su actuar Serpico viste su uniforme como todos los oficiales de la academia, muy bien puesto, muy bien peinado; se da cuenta que su lugar es en la calle donde la policia necesita interactuar más con la comunidad pero no puede aparecer simplemente con su uniforme, su macana y su pistola, decide entonces dejarse el bigote, alejarse del uniforme, ser un oficial encubierto y tomarse su apariencia con mucha más calma. Esto le permite relacionarse con mujeres bonitas y más o menos entablar una relación seria. A medida que avanza la peli su apariencia se va descomponiendo, su pelo se va alargando y la lampiña quijada se torna esponjosa y abundante, el “funk” y el “disco” de la época parecen dirigir su estilo y esto molesta un poco a sus compañeros pero a la larga sus resultados se van filtrando en los avatares del día a día que le dan la razón a Serpico. Su pelea contra la corrupción se agudiza y es cuando vemos el explendor de Pacino descompuesto, ansioso, frustrado y muy descontento. Una excelente actuación que en serio lastimosamente no terminó en un Oscar.
Dicen los que saben que 12 Angry Men y Network son las mejores pelis del director, para mi siguen siendo favoritas Strip Search y Before the Devil Knows You’re Dead pero Serpico no está nada mal.