Ya son tres años y medio con este blog a cuestas. El recorrido ha sido largo pero la retribución también ha sido muy placentera con toda la retroalimentación que he recibido de parte de todos ustedes. Agradezco todo el apoyo, toda la paciencia, obviamente todas las críticas constructivas pero sobre todo agradezco todas las correcciones de contexto y ortografía que se me pasan cuando escribo una entrada.
Este blog no sería nada sin ustedes. En serio.
Un saludo especial a Juan Muñoz, Juan Almonacid, Vivian Gavinho, Tomás Cerón y Rafael Puyana.
Hace un par de años comenzamos una rutina para hacer el resumen de lo acontecido en el año. El año pasado no estuve muy organizado y sólo sacamos una entrada (de las tres que acostumbramos). Este año no me voy a dejar dominar por la falta de tiempo y desde ya empezamos con lo más destacado de este año 2012 esperando obviamente que este no sea el fin del mundo 😉
Me he ido alejando de ciertos canales como Fox o Warner porque la cantidad de material que ofreció este año HBO y Cinemax fue demasiado vasta como para revisar otros canales. En el pasado hubiéramos repasado Two And A Half Men, The Big Bang Theory o incluso Mike and Molly. En lo corrido del año no vi un sólo capítulo de estas comedias. Lo mismo me pasó con Modern Family, The Middle, Castle, Last Resort, The Firm, Alcatraz, Suburgatory, Once Upon a Time, Nashville, Revenge, The Client List o Good Christian Belles. De cierta forma estas fueron Las series que nunca fueron este año pero algunas, como decía antes, ni siquiera tuve oportunidad de ver.
Por eso, definitivamente las que no fueron este 2012 y que pude ver son Person of Interest y Alcatraz. Dos series con toques de thriller de suspenso sobre dos teorías de conspiración diferentes. La primera llamaba mucho la atención por la inclusión de Jonathan Nolan y la producción de J.J. Abrams. La protagoniza Jim Caviezel, Taraji P. Henson y Michael Emerson y narra una situación donde un genio del gobierno (Emerson) desarrolla una herramienta que puede computar toda la información de todas las pantallas y cámaras de la ciudad de Nueva York para predecir eventos negativos; Emerson pronto ve que puede caer en manos equivocadas y desaparece. Contrata a un vigilante (Caviezel) para que juntos hagan bien el trabajo pero al ser incógnitos la policía (Henson) anda tras la pista de ellos. Los primeros capítulos fueron interesantes pero la fórmula claramente se volvió obvia y ya no había emoción. Además Caviezel era implacable e indestructible facetas de los héroes que terminan por aburrir muy muy rápido.
La segunda es una creación de Elizabeth Sarnoff, parte del equipo de escritura de Damon Lindelof para Lost, y el joven Steven Lilien. La premisa es que en 1963, cuando iba a cerrar la penitenciaría de Alcatraz, todos los prisioneros desaparecieron de forma inexplicable para ir apareciendo paulatinamente en nuestra época. Sarah Jones interpreta a un agente del FBI; con Sam Neil de jefe empiezan a perseguir y capturar a cada uno de los prisioneros que comienzan a practicar sus fechorías. Además de estos agentes del FBI se une Jorge García a la caza. García es un PhD. en todo lo referente a «La Roca». De nuevo la intriga inicial es interesante y la fantasía se consume fácilmente pero nadie concibe a García como un genio, su actuación es deplorable, su personaje es forzado, poco agraciado y cuando se empieza a descubrir la conspiración detrás de los eventos, nuestra atención ya está en otro canal. Una gran quemada para Sam Neil.
Lo que voy a decir es una atrocidad pero hay tres series que no fueron y son de HBO. La primera es Treme. Me encanta la serie. Me encanta la explosión de música, comida, color, baile y el multiculturalismo que emana cada cuadro de la serie. Hay unas historias muy interesantes, otras fuertes y bien desarrolladas pero seamos sinceros, Eric Overmeyer y David Simon llegaron al pico de la trama en la primera temporada, no encontraron un sustento fuerte en la segunda y ahora en la tercera evidenciamos un mosaico desarmonizado entre todas las historias de los personajes. La excelente producción salva la serie, la cultura salva el entretenimiento pero empieza a cansar que las historias no cogen forma y que siempre hay una aparición especial de un músico o un cocinero pensando cohesionar el capítulo y al final siempre es un poco más de lo mismo.
La otra barbaridad que voy a decir es muy parecido a lo expuesto con Treme, Boardwalk Empire no despegó en su tercera temporada. La promesa de grandiosidad de Terence Winter como creador de la serie se consumó fácilmente en la primera temporada y parte de la segunda. Ya en su tercera fase se siente agotada, sin aire y con ganas de arrinconarse para descansar. La producción es de lo más alto en calidad visto en TV desde hace mucho tiempo, lo que hace un placer verla. Tanto Martin Scorsese como Mark Wahlberg y Tim Van Patten hacen una labor estupenda e impecable. Las actuaciones son increíblemente buenas y la aparición del personaje de Bobby Cannavale como nuevo antagónico de Nucky es de locos. Los capítulos que he visto dirigiendo a Van Patten exaltan la belleza de la serie y le dan chispazos de éxito que lastimosamente se agotan con el paso del siguiente capítulo. Es como si el tema fuera las mafias de Atlantic City y por pequeños paréntesis se recreara el tema pero no hay un punto en el horizonte a donde dirigirse ¿a dónde nos lleva la trama? ¿Cuánto más vamos a soportar la falta de ritmo, pertinencia o incluso congruencia?.
Finalmente, el tercer ponche de HBO este año fue True Blood. La sensación de la serie a través de sus cinco temporadas es que se está volviendo un formato ridículo y sólo para fanáticos. El morbo por ver las deslucidas actuaciones y las flojas historias me gana muchas veces porque debo confesar la presentación de la serie es muy buena y siempre siento que todo puede mejorar… Así al final no suceda.