No me considero un fanático de Morgan Spurlock pero creo que me he terminado viendo todo los documentales que ha realizado desde su obra maestra Super Size Me. Me parece más que profundo o contestario, un gringo divertido, con preguntas que requieren respuestas de sentido común y que por alguna razón siempre obtiene las completamente opuestas, como por ejemplo en Where in the World Is Osama Bin Laden?, donde prácticamente preguntando llegó al último resguardo del mundialmente conocido terrorista mientras su gobierno seguía buscándolo por años y años -obviamente este documental fue antes de que el gobierno Obama terminara liquidándolo a mediados de este año-.
En The Greatest Movie Ever Sold hace una reflexión sobre los colocamientos de productos en las produciones de Hollywood y de cómo su siguiente peli podría ser completamente financiada por un grupo de patrocinadores dispuestos a sólo tener este tipo de publicidad en su pieza y de cómo él ayudaría en una cooperación recíproca cuando sus productos o servicios así lo requirieran.
La reflexión puede ser interesante más allá del ámbito cinematográfico porque Spurlock no se limitó a una crítica o una observación meticulosa solamente en el ámbito de Hollywood sino que puede tener una amplitud importante para todos los interesados en el tema de marcas, publicidad y consumo. Por ejemplo, ¿sabían ustedes que en San Pablo, Brasil, está prohibida toda clase de publicidad exterior y que además de la obvia descontaminación visual que esto provocó, se desarrolló en los vendedores unas nuevas capacidades de promoción y diversificación más creativas y orgánicas?
La premisa se cumple y la peli se financia de hecho con este proyecto. Es divertido ver la forma en que los colocamientos van tomando forma en la historia, desde conseguir un interesado, un inversionista hasta el mismo desarrollo en crudo del afiche -que mostramos al principio de la entrada- pero además la misma autocrítica que Spurlock se hace cuando a través de contrato tras contrato va perdiendo el control de su pieza y la integridad como artista.
Todas los documentales de Spurlock los he terminado viendo en Cinemax o HBO, The Greatest Movie Ever Sold la están rotando en este momento en HBO y es muy recomendado tanto para cineastas, interesados en nuevas formas de publicidad o colocaciones de productos y para los mismos fanáticos de este divertido realizador.
No dejen de ponerle atención a estos documentales en estas cadenas, porque pasan definitivamente muy buenas piezas. El próximo miércoles por HBO: Marina Abramovic: The Artist Is Present