Reconozco que puede no haber mucha diferencia entre This Is the End y Pineapple Express -peli que odié con todo mi ser- en cuanto a la estupidez, la ridiculez y el desarrollo del tema pero entre esta y la también escrita por Evan Goldberg y Seth Rogen hay una gran diferencia y es que estuve desternillado la mayor parte de la historia; eso significa que mi deleite pudo haber sido un factor completametne subjetivo y que no necesariamente es una garantía para pasarla bien en una sala de cine.
Posiblemente el tema de explotación de un tiempo para acá aparte de súper héroes y zombis -aunque van muy de la mano- es la sensación de que el apocalipsis está a la vuelta de la esquina con hambrunas, fenómenos cataclísmicos, epidemias o dioses enfurecidos. Independiente si uno construye un arca y el otro trata de frenar una invasión alienígena a través de un portal, en serio, ¿no resume esta sentencia la corriente convencional de Hollywood? La historia en This Is the End se desenvuelve cuando Jay Baruchel desembarca en Los Angeles en busca de su amigo de toda la vida Seth Rogen -que por cierto no sabía que era canadiense-; pasan la tarde entre gaseosas, paqueticos, videojuegos y marihuana (lo que en Bogotá reconocemos como «gaseosiar»); pasada la tarde van a una fiesta donde James Franco y se topan con toda una serie de estrellas de Hollywood que departen en lo que el anfitrión mismo denomina como una fortaleza; Baruchel cansado del esnobismo y vacuidad de los personajes del recinto, le pide a Rogen que lo acompañe a tomar aire, momento en el cual se desencadenan una serie de eventos asombrosos que atentan contra el bienestar de la población en donde se encuentran.
Seth Rogen para mi es un caso perdido dentro de la industria; no puedo con sus guiones, con sus actuaciones y ligeramente soporto sus chistes. Evan Goldberg por su parte me parece un gran escritor cómico, no obstante un poco inconsistente; Pineapple Express y The Green Hornet son parte de su co-autoría como descache pero también es responsable de Superbad y Goon. En esta pieza, Rogen y Goldberg conforman un excelente equipo de apoyo y se miden constantemente uno al otro, tanto en la dirección como en su escritura; es decir, no sentimos que sea completamente una pieza de Rogen o Goldberg sino que hay sinergía y un diálogo armonioso entre los dos.
Lo más interesante de la cinta es descubrir que todos están recreando sus personas públicas y se toman libertades para exponer que están cansados en sus matrimonios, que son súper condescendientes, vacíos o incluso cocainómanos sin saber a ciencia cierta que tanto del tema es sarcasmo o tiene tonos de ironía. Así desfilan en la pantalla por segundos Paul Rudd, Rihanna, Emma Watson, Christopher Mintz-Plasse, David Krumholtz, Mindy Kaling, Kevin Hart, Aziz Ansari, Jason Segel, Channing Tatum, los Backstreet Boys y por supuesto los protagonistas Michael Cera, Craig Robinson, Jonah Hill, Danny McBride, Rogen, Franco y Baruchel.
El tema creo que se pasa un poco de su tono bíblico, hasta llegar a un punto molesto, casi moralista pero las referencias satánicas somo Black Sabbath, Cypress Hill, los falos, las drogas y el exceso son fantásticas. Extrañé profundamente el “adios motherfuckers” de McBride pero fui compensado con un desempeño enfermo y retorcido de Michael Cera como nunca antes lo había visto: qué gran actor cómico es!