Estaba curioseando por ahí en internet y me topé con el primer largo de George Lucas. Es curioso que Lucas, antes de THX 1138, hubiera dirigido una docena cortometrajes en un periodo no mayor a seis años y que después de cuatro décadas sólo haya dirigido seis piezas, cambiando su pasión prolífica de la realización por la escritura y la producción.
THX 1138 es una historia de ciencia ficción, sobre un hombre atrapado en una sociedad subterránea y cuyo trabajo es la manufactura de robots; los hombres están controlados por fuertes narcóticos, una ordenanza religiosa computarizada y ondas cerebrales que intervienen su sistema nervioso; hay una serie de ordenanzas que si no se cumplen se vuelven crímenes contra la sociedad como por ejemplo que no se permiten las relaciones interpersonales de manera abierta; por eso, están súper vigilados por un sistema despótico y fascista que los controla muy de cerca con un circuito cerrado de televisión.
Las personas no tienen nombres sino que son relacionadas con una serie de siglas (tres) y un código (de cuatro dígitos); la peli toma el nombre de este hombre llamado THX 1138, interpretado por un joven Robert Duvall, que sufre una reacción adversa con las drogas que ha venido tomando y las deja de tomar, gracias a esto, toma conciencia sexual de su compañera de cuarto LUH 3417 (Maggie McOmie) y de la situación opresiva en la que vive; sus crímenes son reportados y el encargado de revisar el caso es SEN 5241, interpretado por Donald Pleasence –una cara conocida de James Bond, el Ernst Blofeld más reconocido de la saga–; SEN intenta acercarse a THX pero de manera indebida y es igualmente reportado, generando una situación de persecuciones, intrigas y decepciones.
Lucas con THX 1138 tiene una visión «orwelliana» del futuro y nos da primeros sorbos de lo que será su obra maestra Star Wars; por ejemplo la anatomía, el comportamiento y el tono de voz de C3PO se ven expuestos en los los policías del sistema, hasta esa forma de nombrar los robots –C3PO ó R2D2– parecen sacados de este universo. Seguramente, Michael Bay y su The Island estuvieron positivamente influenciados por esta cinta pero el final abierto y el montaje final de THX 1138 están muy por encima de las maquinarias de Hollywood –a las que después ingresaría George Lucas muy cómodamente–.