Looper es una de esas cintas que llega con unas expectativas clarísimas y las colma perfectamente. Una excelente narrativa con dos temas complicadísimos (A) una peli de ciencia ficción y (B) viajes en el tiempo. El responsable de semejante osadía Rian Johnson, un realizador que recordamos por The Brothers Bloom y que precisamente por esa peli es que logramos investigar un poco más y descubrir que es un gran contador de historias, que Brick fue su primera cinta, que fue un proyecto independiente, que la crítica la adoró y que gracias a ella y al éxito de su segunda se le permitió involucrarse en esta mediana producción apoyándose de nuevo en Joseph Gordon-Levitt -el hombre más popular del momento en Hollywood-. Looper es la muestra fehaciente que su excelente creatividad aún no ha encontrado límites y que apenas cierra su ópera prima. Si esto es lo bueno, no tenemos palabras para definir como esperamos lo que está por venir.
Joseph Gordon-Levitt interpreta a Joe un asesino a sueldo que religiosamente mata a sus encargos del futuro silenciosamente en las afueras de una ciudad de 2044. Su profesión se conoce como «cerrador de ciclos» es decir que ayuda a que en el futuro sus jefes no deban preocuparse por un fulano o su cuerpo, a cambio recibe un pago en lingotes de plata aferrado a las espaldas de sus víctimas que tienen sus caras tapadas. Sin embargo de vez en cuando a cada uno de estos «cerradores de ciclos» les llega su licenciamiento y deben matarse a ellos mismos del futuro, por lo cual reciben su último pago en oro en un proceso que se llama «fin del ciclo», el trabajador recibe esta paga, sus ahorros en plata y se dispone a vivir 30 años de vacaciones mientras sus jefes deciden eliminarlo. Es un trato justo y deciden aceptarlo de vez en vez. El problema es cuando los ciclos quedan “abiertos” y el asesino no mata su encargo. Se crea una cacería para buscar al responsable y el mismo encargo los cuales deben eliminarse al mismo tiempo.
Un día Joe recibe un encargo que viene sin la cara tapada y se da cuenta que es él mismo pero viejo. Duda. Trastabillea. Lo deja escapar. Looper es la historia que debe corregir Joe del futuro interpretado por Bruce Willis para que no afecten su vida de la forma en que sucedió y la historia de Joe del presente que quiere ser leal a su trabajo y corregir que se le haya escapado su encargo.
De detalles finísimos y delicadamente hilados, Looper es una historia sin vacíos o incongruencias graves. Es la clarividencia de este director para traernos una historia de muchos giros, que podría tener muchas contradicciones narrativas -muchas de ellas genialmente fuera de cámara- y que al final es tan entretenida como Terminator I o 12 Monkeys pero al mismo tiempo es sorpresiva y aterrorizante como Scanners o The Omen. El 2044 no se siente como una «distopia» absurda, es más un futuro cercano a lo que podríamos acceder desde hoy en día, sin embargo es acertado en pequeñas apuestas como el yuan chino como moneda regular o los ahorros en plata y oro en bancos subversivos. Aunque la historia ronda las zonas marginales de esta ciudad del futuro y por lo mismo los avances en arquitectura no deberían ser tan obvios se alcanza a percibir muy sutilmente el cambio. Obviamente, una contradicción de estas zonas vulnerables es que de pronto no tengan cómo alimentarse, vivir o vestirse muy bien pero siempre habrá ciertos objetos que les llamarán la atención como los bafles de sonido, los carros o como en esta peli las motos flotantes con turbinas.
En los cortos, nunca se da una aproximación exacta a la historia de Emily Blunt -aquí tampoco lo haremos- es una variación de la línea de tiempo alterada que permite que la historia no sea plana y que tenga un final de cinco estrellas.
Esta va a ser una cinta que va a tener muchas repercusiones en los premios a principio del próximo año. No se si alcance a ser tan independiente como para que sea considerada en los Spirit pero seguramente si habrá nominaciones a mejor guión original, mejor maquillaje, mejor mezcla de sonido, de pronto mejor producción y mejor dirección en los Globo de Oro, los Oscar y de pronto algo de los BAFTA’s.