¿Y cómo no hablar de The Artist de Michel Hazanavicius? Una peli que me vi la semana antepasada, que arrasó con diez nominaciones en los Oscar de este año y que a la postre se llevó importantes estatuillas (cinco) entre las cuales se destacan mejor actor principal, mejor director y mejor película.
Aunque disfruté la pieza al final de su proyección, después de los Oscar no dejó de molestarme su gran favoritismo en la ceremonia. Pelis demasiado galardonadas como Titanic, Slumdog Millionaire, The Lord of the Rings: The Return of the King o The English Pacient al final son prototipos de cine hechos para ganar este galardón y no terminan por gustarme del todo. The Artist podría no ser la excepción.
La actuación de Dujardin es buena, por encima de sus competidores… No estoy tan seguro. Pero su perfil encantador, sus miradas llenas de gracia y su papel empalagoso cabe perfectamente dentro de la intención de Hazanavicius y La Academia lo condecora por su ocurrente sobreactuación. Un desempeño aparatoso que ayuda a darle forma a esta melancólica comedia. Al lado de Dujardin un comodín como el perro ayuda a enternecer la audiencia; Uggie nombrado con el “collar de oro” en Cannes simplemente demuestra que Hollywood se derrite con estas mascotas y se ofende en demasía cuando en la pantalla se las maltrata, aquí por supuesto es el alma de la fiesta.
La nominación de Bérénice Bejo es tan accidental como su papel protagónico en la pieza. Su desempeño al igual que Dujardin es exagerado y desmesurado pero a diferencia de su compañero tan sólo logra cautivar en un par de escenas quedándose corta en su gracia. Su parte es agradecida por el mismo realizador que se llena de alagos por su esposa y compañera, en la noche de la ceremonia, pero de no tener esta carta de invitación seguro hubiera podido ser otra actriz la que hubiera reemplazado sin problema su rol. De nuevo muy por debajo de sus competidoras.
Hay una escena que paga la boleta de la peli y es la pesadilla de su protagonista. Es sencillamente genial. Una mezcla de tono, tiempo, buena actuación y excelente desarrollo. De resto se premia más la odisea de una realización épica de una pieza muda en una era ad portas de lo digital. La Academia promoviendo el siguiente paso, casi con apesadumbrada culpa, premia una pieza hecha para los medios y todos los que nos permitimos ciertas licencias a la hora de ir a cine pero seamos sinceros, The Artist iba a ser filmada completamente a color, ¿hubiera tenido el mismo impacto y el mismo ruido en los círculos cinematográficos? O mejor aún estuvo apadrinada de Harvey Weinstein, al final del proceso de cabildeo en los premios, ¿hubiera sido lo mismo si hubiera llegado con perfil independiente o es The Weinstein Company la verdadera responsable de este éxito así como lo fue el año pasado conThe King’s Speech?
No hay que ser demasiado duros con ella. No es una peli promedio pero tampoco el rimbombante y pomposo ruido con la que han ido metiendo en nuestras salas es justo. Vale la pena por su acuciosa ejecución musical y la cinematografía que en dos o tres partes tiene sus destellos de genialidad.