Action, Brazucas, Exploitation, Gangster, Gore, Hollywood, José Padilha, Melodrama, Miguel Vaca, Movie, Remake, Romance, Sci-Fi, Serie B, Vacacion, War, Western, World

RoboCop

robocop

Los enlatados son una gran moda en estos días de la industria en Hollywood. No sólo se rehacen versiones del pasado, también se lanzan megaproducciones de pelis recién hechas en países de menor cobertura de distribución y se relanzan orígenes de arcos narrativos de historias porque se supone pueden ofrecer aún más taquilla; aunque muchos de los enlatados vienen del género del terror, las franquicias mismas se han vuelto un enlatado de si mismas como una molesta e impertinente serpiente de Uróboros.

Rehacer versiones de una pieza cinematográfica es una salida válida para compensar la falta de algún elemento en el pasado como por ejemplo algún avance técnico o una visión más moderna de la trama. Generalmente, un enlatado suena mal porque se ha venido viendo como reflejo de la falta de creatividad de los recursos de la industria norteamericana en el cine, tanto en sus escritores como en sus directores y productores; sin embargo varios maestros han logrado desarrollar grandes piezas de arte, icónicas incluso, basados en la reinvención de clásicos de otrora, dentro de los cuales Martin Scorsese y Brian De Palma parecen los más destacados; el subgénero ha caído en un ciclo inaudito donde la pompa de los estudios hacen ver como originales tales enlatados como City of Angels (Der Himmel über Berlin de Wim Wenders), Let Me In (Låt den rätte komma in de Tomas Alfredson), The Girl with the Dragon Tattoo (Män som hatar kvinnor de Niels Arden Oplev) o más recientemente Oldboy (Oldeuboi de Park Chan-wook) pero no son más que recreaciones planas sin mayores aportes a la historia.

Quizás uno de los más repudiados directores de los 80’s curiosamente se ha vuelto objeto de recreación por estas épocas: El holandés Paul Verhoeven. Verhoeven gusta sin ser demasiado indulgentes del cine basura; le encantaba la explotación de la comunicación a través de figuras televisivas y a veces lo combinaba con algo de ciencia ficción; sus cintas eran de bajo presupuesto e iban del delirio a la hecatombe cinematográfica pero para no recordar sus pasos en falso quedémonos precisamente con sus aciertos –que por mi lado son cuatro–: Basic Instinct, Total Recall, Starship Troopers y RoboCop.

No se si eran geniales sus piezas pero por lo menos estas cuatro fueron muy divertidas y como vimos recientemente cuando reseñamos Total Recall envejecen bien, que ya es mucho que decir de una serie B. No obstante, Total Recall y Basic Instinct parecen pertenecer a otra categoría; Basic Instinct por su temática de thriller de suspenso policiaco; Total Recall porque fue un ejercicio a medio camino que ya iba muy adelantado por el duque David Cronenberg. Tanto Starship Troopers como RoboCop manifiestan la esencia desgarradora, sangrienta y ecléctica de las producciones de Verhoeven; por lo mismo, si uno dice que estas son sus mejores piezas sus peores casi que se vuelven innombrables.

RoboCop es una de esas pelis futurísticas, con una visión oscura de nuestro destino; desorden, caos, corrupción, violencia desmesurada y control de las masas mediante los medios de comunicación. Su narración es contrariante porque mientras uno asiste a la cinta hay constantes interrupciones, uno a uno, de propagandas de productos solares o cortes informativos con las últimas noticias del noticiero de las 7PM.

La visión descarada de los 80’s nos permitió aceptar esta cinta y asumirla como una gran pieza de ciencia ficción; sin embargo, recién lo decíamos en los primeros renglones de esta entrada, el peor enemigo de una producción de Hollywood, es la industria misma cuando empiezan a volver todo franquicia, continuación de la continuación; uno de los grandes errores de RoboCop, saliendo en completa defensa de Verhoeven fue RoboCop 2 de Irvin Kershner y más aún RoboCop 3 de Fred Dekker. No hay mucho que decir, la Uróboros se comió hasta el último pedazo de su cola y se volvió un asqueroso monigote donde ni siquiera estaba el gran Peter Weller.

Veinte años después, José Padilha el director brasilero de Tropa de Elite (1 y 2), se monta en el tren de traer este personaje y hacerlo contemporáneo. MGM, Columbia Pictures y Sony Pictures hacen una gran apuesta y empiezan por atraer un reparto de muchos kilates; Michael Keaton como el dueño de OCP, Jackie Earle Haley como la mano derecha y corrupta de OCP, Gary Oldman como el científico que trae a la vida este cybrog, Jay Baruchel el vendido de mercadeo, Samuel L. Jackson como el manipulador de las noticias, Michael Kenneth Williams como el compañero fiel de trabajo, Abbie Cornish como la esposa y Joel Kinnaman como Alex Murphy.

Los estudios trajeron de vuelta a Edward Neumeier como escritor que no es mucha garantía de calidad pues él mismo fue el creador de las ignominiosas segunda y tercera parte de la saga. Pero lo interesante fue que Padilha si armó un equipo de lujo creativo brasilero que da una mirada refrescante a la visión ochentera de Verhoeven; son ellos Pedro Bromfman en la partitura, nada más y nadie menos que Daniel Rezende (Cidade de Deus) en el montaje y Lula Carvalho como director de fotografía.

La historia sigue envuelta en una peligrosa Detroit en 2028 cuando el crimen y la anarquía dominan la ciudad. OCP es una contratista del estado que viene ejerciendo exitosamente su labor de reposición de la calma en el Medio Oriente, mediante robots tácticos regidos por comandos de su jefe Rick Mattox (Jackie Earle Haley); Raymond Sellars (Michael Keaton) CEO de OCP necesita expandir su negocio de vuelta en la nación pero se topa con varias trabas en el congreso que no le permiten incluir robots inanimados en el control de ciudadanos; su opción es entonces crear un cyborg, mitad hombre mitad robot, para la labor y encomienda al doctor Dennett Norton (Gary Oldman) de la tarea, que después de muchos estudios decide irse por un joven policía que perdió la mayoría de su cuerpo en un atentado terrorista perpetrado por la mafia de Detroit y albergada por la corrupción de su departamento de policía.

En principio, es la misma historia de los 80’s; en principio, el planteamiento de RoboCop de Verhoeven es mucho más dramático y sanguinario, recordar la muerte de Murphy es realmente duro; en principio, todo parece apuntar a ser un nuevo gran descache de Hollywood pero, Padilha sutilmente se sale con la suya; unos ajustes en el traje, una forma diferente de presentar a Murphy y un desarrollo –más lavado de la historia original– igual con su toque sanguinario permiten emoción y entretenimiento.

Es una buena peli esta de José Padilha: Si, pero sólo en IMAX
Vale la pena un enlatado de RoboCop basado en estas premisas: No, hay muchas historias originales e interesantes para desperdiciar talentos en estas babosadas ligeramente alteradas para que se adapte a nuestra época; por lo menos si podemos decir que en el reto del mejor enlatado (de Verhoeven) la batalla la ganó de lejos José Padilha sobre Len Wiseman (Total Recall) y esperaríamos un apoyo más fuerte por parte de la industria a nuevos proyectos del ingenio brazuca.

Standard
3D, Action, Adventure, Auteur, Epic, Epochal, Exploitation, Fantasia, Hollywood, J.J. Abrams, Miguel Vaca, Movie, Remake, Sci-Fi, Thriller, Vacacion

Star Trek: Into Darkness

La siguiente entrada puede ofrecer contenido revelador que puede afectar la experiencia de la peli para aquel que no se la haya visto.

star_trek_into_darkness

Por fin llega la segunda parte de una de las recientemente renovadas franquicias, alimentada inteligentemente por J.J. Abrams y su equipo de escritores de primera línea (Roberto Orci, Alex Kurtzman, Damon Lindelof). Afirmo «inteligentemente» porque su salida en 2009 con Star Trek le permitió reinterpretar la serie, hacerla suya, desarrollar una nueva visión muy personal y redefinir la dirección sin que se pudiera decir que era un relanzamiento, un enlatado o una versión de lo visto anteriormente. Abrams logró aportarle un balance al tema de la fidelidad de la historia con giros en el argumento y además alcanzó lo que parecía poco posible al hacer emocionante lo que se había vuelto un espacio muerto de culto entre fanáticos, requetesúper-fanáticos y algunos admiradores del tema. Tanto así que Star Trek es llamada la undécima salida de la saga y no el reinicio de la misma.

Pero en Star Trek: Into Darkness, lejos de las innumerables incongruencias que la historia puede llegar a tener, Abrams fue víctima de su propia medicina, no pudo soportar todo el éxito de su primer episodio, su truco del «mistery box» resulta fatuo y se ve desdibujado en el desarrollo de su segunda edición.

A decir verdad, creo que fui muy indulgente con Iron Man 3, por ser la primera de las candidatas en lanzarse al ruedo este año para que los espectadores la juzgáramos y creo que con Into Darkness es posible que se me haya ido un poco la mano y sea más drástico, pero dejando aparte el entusiasmo y la emoción al experimentar la cinta, creo que se comete un número considerable de errores que de pronto no dañan la experiencia de momento pero si a posteriori, al irla descifrando poco a poco (de pronto, en algún momento me pasó lo mismo con The Dark Knight Rises vs. Avengers vs. el Dark Knight o lo que en algún momento también me sucedió con Quantum of Solace vs. Casino Royale – ambas pelis, The Dark Knight Rises y Quantum of Solace, mejoraron notablemente su experiencia en segundas o terceras repasadas – pero pues esas son las subjetividades a las que uno se enfrenta cuando hay diferentes variables de momento, formato o estudio).

Retomamos el buen curso de la historia cuando Kirk se hace a la silla del Capitán de la USS Enterprise y logra controlar el ímpetu de su Primer Oficial, Spock, que lo juzga por cada instrucción que imparte. Una rutina divertida para un par de personajes que apenas están desarrollando la mitología de su propia relación. Ahí se acaba Star Trek.

En esta segunda salida, Abrams empieza la historia involucrando a Kirk y McCoy en una persecución en un planeta primitivo. Su intención es llamar la atención de sus habitantes para alejarlos de un volcán en erupción que va a destruirlos y salvarle de paso el pellejo a Spock que está dentro del cráter tratando de apaciguarlo. Para hacerlo, tiene oculta la nave debajo del agua y pasándose por alto la Directiva Principal -de no involucrarse fundamentalmente con otras culturas- hace emerger la USS Enterprise y rescatar a Spock. De vuelta a la Tierra, Kirk es destituído de su cargo, por haber alterado el curso de la historia de dicho planeta, al haber hecho evidente la presencia de una nave espacial en un lugar donde ni siquiera se han inventado la rueda. En principio, es alejado de la USS Enterprise, sin embargo, el Almirante Pike lo vuelve a reclutar como su primero al mando, un giro tedioso para volver a la misma dinámica de la primera parte. Mientras tanto, John Harrison, un ex-oficial de la Flota Interestelar, se apodera del pánico de nuestro planeta al volar la biblioteca de la Flota Interestelar y atacar a sus capitanes de más alto rango cuando se reúnen a discutir qué hacer al respecto. Pike muere en el atentado, Kirk logra aplacar el ataque y Spock vuelve a hacer equipo en la USS Enterprise gracias a que Kirk convence al Almirante Alexander Marcus de vengar a su amigo yendo tras el responsable. La misión esta vez es descubrir los motivos de Harrison para aterrorizar la Tierra y destruirlo en su guarida establecida en Kronos, un planeta desolado en un cuadrante prohibido y vigilado por Klingons.

J.J. Abrams es un gran director de acción y logra cautivarnos con todas sus escenas centrales en esta pieza. No sólo es adrenalina pura, ambientación musical y escenas complicadas con dobles de acción, los colores son brillantes y el diseño de producción sumado al buen montaje generan resoluciones que nos inspiran a extasiarnos. Sin embargo su error más tonto fue subestimarnos y crear una atención demasiado grande en el rol de John Harrison. Debo reconocer que fui impresionado al descubrir que este personaje interpretado por Benedict Cumberbatch era en realidad Khan. Khan Noonien Singh, líder invasor, de humanidad mejorada que fue puesto en reclusión criogénica y despertado en una de las pocas pelis que me he visto de Star Trek, The Wrath of Khan. No puedo asegurarlo con claridad pero tengo entendido que Cumberbatch maneja fielmente el perfil original de Khan donde dominó la Tierra en las famosas Guerras Eugénicas de los 90’s. Al traer a colación a Khan, J.J. Abrams pervierte todo lo que había alcanzado en su primer capítulo y hace que Into Darkness se vuelva «un relanzamiento, un enlatado o una versión de lo visto anteriormente» en The Wrath of Khan. Con el agravante que Khan sintetiza quince años de historias y relaciones entre los personajes para revertirlas en un final sin duda «shakespeareno». Abrams de la manera más ingenua, se echa la soga al cuello, se permite la comparación con una de las cintas más interesantes de ciencia ficción que he visto y termina sufriendo la maldición de Total Recall de 2012 sobre Su Original.

Es cierto, que Abrams juega con los fanáticos y les suelta regalitos de cuando en vez. No soy yo el más indicado para enumerarlos pero son bastantes y muy divertidos; sin embargo, creo que los traiciona, no con ocultarles la verdad sobre Khan -por eso siento que no es un comentario revelador o «spoiler»- sino con la falta de fidelidad al desenlace de The Wrath of Khan que hubiera hecho de esta peli una gran hazaña -incluso con la transposición de sus personajes-, sin importar que al final la hubiéramos catalogado como reencauche ya que sin duda hubiera sido una historia mejor elaborada. Más allá de la destrucción infantil de los perfiles logrados en la primera parte, del protagonismo exagerado de Uhura, de la repetición de Scotty como un personaje calcado de Mission: Imposible o la falta de equilibrio entre McCoy y Spock, el gran daño causado por los libretistas se ocasiona en la apresurada resolución de esta historia -en la serie original después de The Wrath of Khan se toman todo un capítulo llamado The Search for Spock para resolver el percance- que al final pareció un afán del director por abrazar su nuevo proyecto en Star Wars. Seguramente vamos a tener un tercer episodio de Star Trek -anunciado ya para 2016- con un nuevo director pero con el problema de cómo resolver el fiasco entregado por Abrams en Into Darkness.

intodarkness_01intodarkness_02intodarkness_03

intodarkness_04
intodarkness_05
intodarkness_06

intodarkness_07
intodarkness_08
intodarkness_09

Standard
Action, Auteur, Canadians, David Cronenberg, Epochal, Exploitation, Film Noir, Gore, Hollywood, Miguel Vaca, Movie, Nederlandse Bioskoop, Paul Verhoeven, Sci-Fi, Serie B, Thriller, Vacacion, World

Total Recall

total_recall

Con el estreno de Total Recall de Len Wiseman el año pasado, se preparó una nueva edición en alta definición de la cinta original de Paul Verhoeven. Dicha edición salió al mercado con el nombre de Total Recall Mind-Bending Edition que adquirí en Blu-Ray hace unas semanas por Amazon. La peli viene obviamente en una mejor resolución de 1080p pero además viene remasterizada con mejor audio y limpieza de imagen. Una excelente experiencia para un excelente clásico.

We Can Remember It for You Wholesale es un cuento publicado en la revista The Magazine of Fantasy & Science Fiction por Philip K. Dick en 1966. Los derechos de la historia los compraron Dan O’Bannon y Ronald Shusett a finales de los 70’s pero el proyecto fue perdiendo interés cuando se dedicaron a escribir el guión de Alien de Scott y nadie lograba apoyarlos para realizar la cinta. Vincularon al proyecto a Dino De Laurentiis a mediados de los 80’s pero el productor venía ya con ideas preconcebidas, como la inclusión de Richard Dreyfuss o Patrick Swayze como protagonistas, que terminaron por fatigar aún más la producción. Ambos actores se apartaron en su momento del proyecto mientras que Arnold Schwarzenegger estaba loco por participar pero De Laurentiis varias veces le afirmó que no quería verlo actuando en la cinta. Al igual que los actores, varios directores pasaron al frente para liderar la producción, entre ellos David Cronenberg que por fin le dio un poco de orden a todo, definiendo la línea de la peli y también vetando a Schwarzenegger de la producción -pobre Arnie-. El gran aporte del Duque fue sentar a O’Bannon y Shusett y hacerles entender que la peli no podía llamarse Raiders of the Lost Ark goes to Mars; los escritores estaban empecinados en apalancar el reciente éxito de la cinta de Spielberg, jugando con su nombre como se venía haciendo en las cintas de explotación desde los años 40. Cronenberg fue el que los convenció de llamar la peli Total Recall, poner a William Hurt de protagonista e incluir los benditos mutantes que tanto nos hicieron falta en la versión del año pasado. El problema fue que a partir de ese momento, entre Cronenberg, O’Bannon y Shusett redactaron doce borradores del guión y con ninguno estuvieron satisfechos, hasta que por fin Cronenberg también pierde la calma y abandona el proyecto, después de un largo año de trabajo. Este fue el punto donde De Laurentiis también llenó su copa y decidió irse. Estratégicamente, Schwarzenegger, que estaba muy pendiente de todo alrededor del proyecto, convenció a Mario Kassar de comprar los derechos de producción a DEL (el estudio de filmación de De Laurentiis), poner a Paul Verhoeven de director y, con ellos al mando, postularse de nuevo como protagonista, en lo que todos estaban más que sintonizados.

El guión ya iba por su cuadragésimo segundo borrador y aún no tenían definido el tercer acto. Verhoeven igual de estratega que Arnie, aprovechó el momento para definir el papel del antagónico (Ronny Cox como Vilos Cohaagen), contratar a su equipo de producción y definir el final de la peli que tanto nos gusta, y del que hablaremos más adelante. La producción se transladó a México para apropiarse de las locaciones del metro, el Zócalo y los Estudios de Churubusco. Como dato curioso la inclusión de William Sandell como director de producción y Rob Bottin como director de efectos especiales llevó a cabo el uso de miniaturas muy bien plasmadas gracias a Jost Vacano como director de fotografía; el éxito rotundo en las taquillas de la cinta marcó un record en los anales de Hollywood que puso a Total Recall como el primer rompe-taquillas que en gran parte usó miniaturas en vez de imaginería creada por computador -sólo la secuencia de rayos x en el terminal fue hecha con este tipo de tecnología-.

Nada que hacer. La peli es excelente. Se nota el gran gran aporte de dos grandes de la serie b, como lo son El Duque David Cronenberg y Paul Verhoeven. Por su parte, Cronenberg tuvo la parte más dura porque se sentó por primera vez con los escritores y los sacó de su obstinado capricho, dio un giro creativo a la producción y desarrolló una de las historias más fantásticas de los 80’s. -En este punto no logro imaginarme a este par de escritores sentados con Ridley Scottt haciendo Alien, me da como pena ajena-. Verhoeven, por el otro lado, logró enfocarse en la emoción de la historia y redondear el cuento de ciencia ficción en una también grandiosa peli de acción. Siento que la cinta envejece bien, se nota el arcaísmo de algunos efectos especiales pero más que torpes se sienten con un colorcillo de vendimia, con un tufillo añejo que la hacen muy divertida. Ronny Cox, Sharon Stone y el mismo Schwarzenegger son garantías de entretenimiento pero la carga dramática se la lleva sin duda el gran Michael Ironside. Su personaje destilaba envidia, furia y frustración; odiaba Hauser tanto como odiaba a Quaid y para mi su desempeño es el que hace que la historia tenga tanta química y cohesión.

En 1990 cuando me vi esta peli, tenía trece años y la vi con mi papá en algún cinema del centro de la ciudad -pero si mal no recuerdo, tal vez fue en alguno de los Cines de Granahorrar-. Mi papá salió furioso y a regañadientes me instó a que no lo volviera a sacar “para ver este tipo de basura“; estaba petrificado con la asfixia de Marte, obviamente se quedó en las secuencias de acción y todo le pareció un hueso. Mi impresión por el contrario fue tremenda. Schwarzenegger era mi héroe total al final de los 80’s, los efectos eran maravillosos, las secuencias de asfixia me sacaron la risa a carcajadas, los mutantes eran geniales y la historia épica me tenía emocionadísimo. El juego de qué es mentira y qué es verdad, qué es ilusión y qué es realidad también me dejó pensativo pero debo reconocer que no me acuerdo de haber pensado que el fundido a blanco del final de la peli me evocara una cuestión adicional. Verhoeven le aportó más secuencias de fantasías a la pieza, contraatacando al espectador cada vez que se cuestionaba la realidad; las pesadillas, los hologramas y por supuesto el final es obra de él. No sabemos si Quaid se va a despertar, ni tampoco si lo hace como quién lo haría, un gran misterio en un final abierto que también se perdió en la versión de Wiseman.

Standard
Action, Auteur, Epochal, Exploitation, Hollywood, Joseph Kosinski, Miguel Vaca, Movie, Romance, Sci-Fi, Thriller, Vacacion

Oblivion

oblivion

Oblivion es la historia de Jack y Victoria, un par de operarios en La Tierra del 2077 después de una guerra para repeler una invasión alienígena. Los invasores destruyeron La Luna -una imagen bellísima- pero nosotros ganamos finalmente la guerra. Salimos victoriosos al soltar bombas nucleares no obstante contaminamos todo alrededor y convertimos nuestro hermoso planeta en un profundo desierto. Este par de operarios, interpretados por Tom Cruise y Andrea Riseborough respectivamente, tienen la misión de reparar ‘drones‘, una especie de vigías voladores que protegen y aseguran el trabajo de unos grandes condensadores que extraen la poca agua de los océanos que queda, para limpiarla, salvar los recursos restantes del planeta y después llevarlos a Titán, una luna de Saturno donde el resto de la humanidad los espera. Son estrictamente supervisados por Sally (Melissa Leo), el único contacto con la civilización que les provee agenda, provisiones y directivas.

La rutina de Jack es sencilla. Se levanta en la mañana, revisa el plan del día con Victoria, sale en busca de drones averiados, los revisa y los arregla. Pero Jack además recolecta elementos que le recuerdan esquizoidemente un momento, en un sueño que tiene con una mujer que nunca ha visto. Ha creado un espacio sólo para él, en un oasis lejos de la contaminación, lejos de Victoria y lejos de Sally. Todo colapsa cuando, una noche son despertados por una gran explosión en un sector limítrofe con la radiación. Jack sin dudarlo sale a explorar y ve cómo del cielo caen cápsulas con humanos y entre ellos reconoce a Julia (Olga Kurylenko), la mujer de sus sueños. Esta salida exploratoria fue a espaldas del Tet (apócope de Tetrahedron, estructura blanca donde trabaja Sally) y cuando Jack regresa con Julia, Victoria entra en pánico y no sabe qué hacer más que recibir las órdenes de Jack para sanar las heridas de Julia. Son demasiadas las variables que trae este agente extraño a la estable cápsula que tenían por hogar Jack y Victoria. Celos, traición e incluso intriga se vuelven parte del erosionado estatu quo. Finalmente, Julia le pide a Jack volver a su nave para recuperar la grabación de su vuelo, la única pista en años que tiene Jack para saber exactamente lo sucedido con el planeta, con ella y una lejana esperanza de entenderse a si mismo.

Oblivion es la siguiente peli de Joseph Kosinski después de Tron: Legacy, una mediana producción -de 170 millones de dólares- que tuvo una buena recepción en taquilla -400 millones de dólares alrededor del mundo- y una buena crítica entre los aficionados.

El tema para Kosinski iba a ser complicado porque la peli Tron original había envejecido muy bien y su fanaticada revivió con el lanzamiento de la secuela -que afortunadamente no fue una versión reencauchada como Total Recall, por ejemplo-. Kosinski, con la producción de Steven Lisberger -el director de la original-, logró darle continuidad, interesar a una nueva generación y crear una gran franquicia, que ya tiene serie animada, juegos de video y prepara una nueva secuela de la historia con el mismo Kosinski al frente. Tron le abrió camino al joven realizador en la industria, y como Disney no tenía un contrato de exclusividad como se hace con los directores de renombre, Universal aprovechó el descuido y le soltó una gran apuesta con Tom Cruise, en un proyecto otra vez de ciencia ficción que seguramente va a determinar de aquí en adelante el portafolio del director en el género.

Oblivion es entretenida y plantea una dinámica de ciencia ficción interesante aunque puede llegar a molestar un poco su narración que pierde ritmo al final del segundo acto y de pronto la sensación de reciclaje de muchas otras historias importantes como WALL·E, I Am Legend, Another Earth, 2001, 1984, Blade Runner, The Invasion, Solaris y Moon. Es posible que muchas más pero lo importante es saber si logra sobrellevar su carga de recicladora o si se siente como un lastre que no nos permite concentrarnos en la historia misma de Jack, Victoria y Julia. A mi parecer si logra salir adelante. Kosinski armó una novela gráfica y después la volvió largometraje. Este paso le permitió adquirir una bellísima y original apariencia que logró sortear además con una muy buena fotografía (Claudio Miranda reciente ganador del Oscar por Life of Pi), un buen montaje y una también bellísima partitura original (Anthony Gonzalez, M.8.3, Joseph Trapanese). Siento además que la apariencia de los «scavs» es muy atractiva pero hay demasiada información en los cortos que podrían dañar la experiencia de la peli. Mi verdadero problema con Oblivion es su conclusión un tanto blandengue y rosqueta, independiente del par de vacíos que conllevó la misma forma en que se desencadenaron los eventos finales.

Kosinski logra sacar adelante su segunda pieza y sigue sorprendiendo lo diestro que es en estas grandes producciones. Como ya dijimos, se define como un director de género, que ya tiene asegurado su siguiente proyecto con la secuela de Tron.

Standard
Action, Brit, Comedy, Exploitation, Hollywood, John Moore, Miguel Vaca, Movie, Serie B, Thriller, Vacacion, World

A Good Day to Die Hard

a_good_day_to_die_hard

Los amantes -ni siquiera me refiero a los fanáticos- de Die Hard podrán reconocer fácilmente que Bruce Willis es intensamente divertido en la mayoría de sus cintas, con apenas un par de excepciones. Pero también se debe reconocer que así como son entretenidas las cintas donde Willis participa, Hollywood se ha encargado de explotar la esencia del personaje creado por Roderick Thorp (autor de la novela original) y John McTiernan (director de Die Hard) de todas las formas posibles, de tal forma que casi todos sus filmes tienen la esencia viva de John McClane. Falta echar un vistazo rápido a The Last Boy Scout, The Last Man Stand, Sin City, RED y recientemente Surrogates para darse cuenta. Pero si uno se fija en otras producciones más alejadas del género de acción también uno puede encontrar rastros de McClane en Pulp Fiction, Twelve Monkeys, The Fifth Element y porqué no, también un poco en The Sixth Sense.

La última tendencia en Hollywood puede ser aún más criminal y no se si Willis y McClane estén preparados. La industria en su búsqueda de «rompe-taquillas» ha explotado todos los géneros que se hicieron famosos en el pasado y los ha reencauchado o incluso los ha relanzado. En el primer proceso hemos visto grandes desastres con A Nightmare On Elm Street, Clash of the Titans, Total Recall, Psyco y pronto sin muchas esperanzas llega RoboCop; en el segundo proceso se han intentado revivir las franquicias, y en serio los ejemplos no son agradables Indiana Jones, The Texas Chainsaw Massacre, Halloween, Rambo, Rocky, se tiene pensado Lethal Weapon y ahora Die Hard.

McTiernan probó que un ciudadano decidido, sin mucho que perder pero si mucho que ganar y casi desarmado se puede enfrentar a un gran villano, no importa cuántas veces intente acabarlo o esté seguro de aniquilarlo. Por su parte, Willis se apropió de McClane con su desdén para resolver los problemas, la destreza para disparar lo que le pongan en frente y no llorar si le toca caminar sobre vidrio picado, ahora McClane está un poco más agrio y sus líneas de diálogo dejaron de ser aquellas empáticas, envueltas en un monólogo autorecriminatorio para volverse exclamaciones de una sola línea más parecido a Stallone o Schwarzenegger.

A Good Day to Die Hard es dirigida moderadamente por el irlandés John Moore que hace un buen trabajo con la acción. Es agradable sentir continuidad con Mary Elizabeth Winsted -pero gracias a ella me hizo mucha falta Bonnie Bedelia (Holly)-. No es la mejor de toda la franquicia, sin embargo, tampoco es la peor, es más que todo un homenaje a Die Hard en sus 25 años y al renacimiento de la franquicia; aparece el helicóptero, los vidrios sobre el piso y el villano, que incluso muere como Alan Rickman -mi queja es que la figura antagónica no desarrolla fuerza y tiene un giro raro con Alik (Radivoje Bukvic) que desorienta al fanático-. Yulila Snigir es un hermoso elemento pero me pareció artificial en el contexto, Moore se confundió, pensó que esto era un Bond y creo que cometió un error grande con esa pequeña ligereza. El juego de antagónicos está bien pensado y mantiene la tensión durante la cinta, no pasa lo mismo por el lado de los buenos. McClane siempre está acompañado de un compañero gracioso que es contagiado por la valentía de Willis y termina salvándole el pellejo en un par de ocasiones. En A Good Day to Die Hard, Willis parece ser ese compañero, pero va y vuelve en el rol poderoso de McClane y es donde la cinta se siente más inconsistente.

El giro en Rusia es divertido pero demasiado grande y sin necesidad. Volver, o no, a las bases que McTiernan estableció será lo que al final definirá si la franquicia sobrevive: Manténganlo sencillo, entretenido, acorralen a McClane y háganlo difícil de matar esa es la clave.

Nota personal. Este es mi Top 5 en Die Hard

1. Die Hard
2. Die Hard: With a Vengeance
3. Die Hard 2
4. A Good Day to Die Hard
5. Live Free or Die Hard

¡Feliz cumpleaños 25 John McClane! Es muy posible que este sea mi disfraz de 31 de octubre 😉

a_good_day_to_die_hard-info

Standard
Action, Epic, Epochal, Exploitation, Hollywood, Len Wiseman, Melodrama, Miguel Vaca, Movie, Remake, Romance, Sci-Fi, Serie B, Thriller, Vacacion

Total Recall

Quiero defender esta peli porque no es tan mala como la crítica la ha calificado pero si tiene sus errorcitos fundamentales que hacen ver la obra de Paul Verhoeven mucho más grandiosa. Y el gran problema es finalmente ese, Len Wiseman amparado por el estudio adoctrinó al equipo de producción en que esta versión, su versión de We Can Remember It for You Wholesale de Philip K. Dick, no es un relanzamiento de la producción de 1990.

Si no es así porqué se llama igual. Es una estupidez pero el cuento no se llama de esa forma, la cinta original literalmente casi se llama Raiders of the Lost Ark goes to Mars gracias a que los dueños de los derechos, Ronald Shusett y Don O’Bannon querían apalancarse a éxitos taquilleros del momento, debido a que gran parte de la serie B lo hacía de esa forma; Paul Verhoeven no fue la primera opción como director, en realidad fue El Barón de la serie B, el señor David Cronenberg; fue Cronenberg quien quiso hacer un esfuerzo más creativo con el nuevo título llevándolo hacia los fundamentos del terror -al final Cronenberg se fue a realizar The Fly y gracias a Schwarzenegger, Verhoeven entra al proyecto-. De esta forma llamar de nuevo la cinta de 2012 Total Recall es simplemente decir que se evoca la parte creativa más fundamental de sus creadores en los 90’s.

Ahora bien si no es una versión de Verhoeven, porqué los personajes se llaman igual. Dick en el cuento llama a su personaje principal Doug Quail, Verhoeven lo llama Quaid y Wiseman lo mantiene. Separarse de la versión era tan sencillo como renombrar todo (o por lo menos) gran parte del juego de personajes. Pero es entendible que sea difícil sacar nombres más sonoros que Vilos Cohaagen, Melina o Carl Hauser.

Tantas similitudes ponen en duda la honestidad de la cinta y sus empantanados intentos por diferenciarla en la historia terminan por hundir el proyecto. Al final si es una versión. No importa lo que digan Jessica Biel, Colin Farrell o el mismo Wiseman. Ahora bien, el espectador que no conoce la historia se pierde en un mar de demasiadas complejidades, de ubicación y de trama; es interesante el giro que le dan a la historia con la Unión Federada de Britania, La Colonia y La Caída pero los recurrentes viajes, los cambios de uso horario y climas confunden demasiado.

Por el otro lado, el que conoce la historia, se la pasa comparándola todo el tiempo, es en ese ejercicio en el que se hace gratificante la experiencia. La historia es interesante y las referencias a la versión de Verhoeven la hacen más entretenida por ejemplo la famosa señora robusta del sector de inmigración.

Es cierto, Wiseman no es un gran director y esta definitivamente no era su historia así lo haya intentado lo más que pudo. Su error, y qué pena sonar tan repetitivo, fue no sacar una versión original, una versión suya del tema, al final reconocemos el paisaje de Blade Runner (muy interesante por cierto pero no es original), los robots tenían una apariencia muy muy parecida a I, Robot y a los clones del Episodio I de Star Wars, los carros y autopistas se parecen a Minority Report y algunas escenas mostrando Britania parecían calcadas de Coruscant también de la primera trilogía de Star Wars. Biel, Farrell y Kate Beckinsale hacen un súper esfuerzo para que todo salga bien pero también lo hizo Andrew Garfield en The Amazing Spider-Man y eso no niega que al final se sienta forzada. Rescato muchísimo la idea de unir los papeles de Lori (Sharon Stone) y Richter (Michael Ironside) porque aportan cierta incertidumbre al personaje de Beckinsale pero hubiera podido ser mucho más rico en este tipo de recreaciones. A nivel de reparto, y suena muy extraño, el lunar es Bryan Cranston. Todo es posible en el cine pero el acento californiano no le permite o por lo menos le quita credibilidad al personaje que es casi un primer ministro inglés. Su desfachatez, su vulgaridad y su peluca mal acomodada hacen de Vilos Cohaagen el peor papel de su historia.

Yo no la calificaría de genial como su predecesora pero tampoco diría que no es divertida o entretenida. Eso sí habiendo sido testigo presencial de Tron, Total Recall, Batman y ahora RoboCop (que también se viene su relanzamiento) me sentí muy extraño, no deja uno de empezar a sentir que los años han venido pasado y que ya no es uno el mismo de antes 😉

Standard
3D, Action, Actor, Animation, Comedy, Conrad Vernon, Eric Darnell, Folk, Hollywood, Miguel Vaca, Movie, Thriller, Tom McGrath, Vacacion

Madagascar 3: Europe’s Most Wanted

Se está volviendo repetitivo pero cada vez que Bryan Cranston escoge un proyecto este resulta ser una pieza sobresaliente. Toda regla tiene su excepción y afirmar que Larry Crowne podría no convencernos con sus calidades cinematográficas o por lo menos con lo destacado de la pieza en general, no estaría de más pero el resto sea TV con Breaking Bad o Robot Chicken pasando por el cine con pequeñas apariciones en Little Miss Sunshine o Drive sobrepasan la norma y se vuelven realmente pedazos bastos y gruesos de la historia de la cinematografía contemporanea.

Su capacidad para desarrollar personajes antagónicos pudiera estar cuajando una serie de cualidades en su desempeño como actor que le están posibilitando cada vez más posicionar sus roles en prioridades más altas dentro de las cintas en las que ha venido participando últimamente. Aquí en Madagascar 3: Europe’s Most Wanted siendo Vitaly, el Gran Tigre Sovietico es un incrédulo del liderazgo de Alex; o Vilos Cohaagen en Total Recall, su siguiente gran papel, en el relanzamiento de una de las pelis que más disfruté a finales del los 80’s. Su caracterización puede ser oscura, llena de amargura o soledad, temblorosa, lisonjera o a veces zalamera pero siempre con la posibilidad de voltear las cartas y convertirse en un ser lleno de poder y maldad. Este tipo de giros simplemente le fascinan y es cuando sus personajes se vuelven más peligrosos, más escalofriantes (tres Emmys consecutivos como mejor actor dramático apoyan mi versión). Cuando se trata de voces Cranston es además un actor bastante experimentado. Ha trabajado en The Simpsons, American Dad! Family Guy y recientemente en The Cleveland Show. Todos son programas de TV que están lejos de ser corrientes, por el contrario, están cargados de contenidos fuertes, llenos de sátira y sarcasmo.

El ecléctico Cranston es una parte de las grandes caracterizaciones en esta cinta pero obviamente también están sus protagonistas Ben Stiller, Chris Rock, David Schwimmer y Jada Pinkett Smith. Además son súper importantes Sacha Baron Cohen, Cedric the Entertainer, Andy Richter, Tom McGrath (quien también es su director) y Chris Miller que entre lemures y pingüinos nos han hecho una velada muy pintoresca en todas las salidas de la franquicia. La reseña no estaría completa en absoluto si no habláramos del maestro Hans Zimmer que desde la primera parte nos enloquece con sus arreglos musicales. En la cinta, la aventura y la geografía se sienten identificadas con cada una de sus partituras siendo tal vez la más obvia los arreglos de fondo de Vitaly y su bolchevique melancólico variando una versión del Acorazado Potemkim (Bronenosets Potyomkin).

Finalmente, el espectador se divierte mucho con Madagascar 3.

Se puede afirmar que la cinta es una compilación de grandes talentos donde todos aportan su granito de arena. Martin Short, Jessica Chastain el mismo Cranston o incluso Frances McDormand son geniales cada uno en lo suyo pero quisiera reconocer una gran figura -sin demeritar el gran trabajo de estos actores-, como lo es Noah Baumbach. Gran escritor y llave de Wes Anderson en varios de sus proyectos (The Life Aquatic with Steve Zissou, Fantastic Mr. Fox, Moonrise Kingdom), así como sorprendentes piezas que él mismo escribió-dirigió como The Squid and the Whale o Greenberg. Seguramente McGrath hubiera logrado una versión ordinaria y destacada en taquilla con cualquier equipo de escritura pero Baumbach sin duda le aportó mucha empatía a todos los personajes, gracia y mucha emotividad, logrando incluso que esta tercera parte de la saga sobrepasara en taquilla en Estados Unidos el pasado fin de semana a The Avengers.

Standard
Auteur, Brit, Exploitation, Gareth Edwards, Hollywood, Melodrama, Miguel Vaca, Movie, Road Movie, Sci-Fi, Serie B, Vacacion, World

Monsters

Volviendo a las recomendaciones del Ciclo de Rafa, hoy escribimos sobre Monsters una peli de Gareth Edwards, una «road movie» con visos de una peli de ciencia ficción. Es una historia basada en el supuesto que una nave de exploración terrestre se devuelve de su última misión con una infección a bordo no-identificada, cae en la frontera entre México y Estados Unidos, y en la atmósfera terrestre se crea un ambiente propicio para que se desarrollen una especie de cefálopodos que se crian en la selva, viajan por el río y se devuelven a reproducirse otra vez en la selva. Los protagonistas deben atravesar la zona de infección como si fuera una zona de guerra, experimentan todas las vicisitudes que esto conlleva e intentarán salir ilesos de su aventura.

Como peli de bajo presupuesto es interesante porque los monstruos no son protagonistas, se aprovechan de ciertos elementos cinematográficos que le ayudan a la peli a hacerlos creíbles y, en general, el argumento de convivencia y aventuras en una «road movie» está intacto. Ahora bien, como ciencia ficción deja mucho que desear; no hay una gran apuesta ni nada más allá de la historia plana de aventuras que nos haga reflexionar –las grandes historias de ciencia ficción no hablan sólo de avances tecnológicos, de extraterrestres o naves espaciales–. Una buena peli de de este género tiene una hipótesis casi científica de algún evento que podría suceder, a veces nos explica cómo sucedería y definitivamente nos deja una inquietud de cómo afectaría al ser humano. El género de raya Monsters muchas veces en la serie B, que es cuando la ciencia ficción se vuelve explotación de entretenimiento, por eso no es muy aceptada y por lo mismo a veces se puede considerar sus tramas ridículas pero en este blog sabemos también que muchas de sus historias han sido fantásticas y entretenidas.

Para la muestra, varios botones:

1984, The Adjustment Bureau, I am Legend, The Fly, eXistenZ, Never Let Me Go, Moon, Fahrenheit 451, The Road, Dark City, Gattaca, Solaris, Total Recall, District 9,

Standard
Action, Alex Proyas, Comic, Fantasia, Film Noir, Hollywood, Melodrama, Miguel Vaca, Movie, Romance, Sci-Fi, Storytelling, Thriller, Vacacion

Dark City

Por fin logré verme Dark City de Alex Proyas de 1998; una peli extraña que para los amantes de las historias de esquizoides puede llegar a evocar Total Recall, Matrix I, Blade Runner y hasta las recientes Synecdoche, New York o Lost.

Al principio pensé que podría estar basada en un comic por la forma en que se plantearon los acontecimientos en la peli pero después investigando fue un trabajo en equipo de Proyas con otro grande David S. Goyer cuyo resultado pudo haber sido ese, una historia semi-fantástica de ciencia ficción.

Al parecer no le fue muy bien en taquilla, puede ser que a diferencia de las referencias anteriormente nombradas no tiene grandes escenas de acción y la historia un poco inverosímil de “los moluscos” que viven en las carcasas de hombres muertos con recuerdos compartidos no es muy fácil de asimilar para el público en general.

Por el contrario, me pareció fascinante. Casi tan fascinante como cuando descubrí que Marilyn Manson tenía sus raíces arraigadas en Robert Smith y Alice Cooper. ¿Qué hubiera sido de The Matrix sin Dark City, Blade Runner y Vertigo? Tal vez, hubiera sido eso, una peli como Dark City que daría pie a una gran franquicia sobre esquizoides en un futuro oscuro y dominado por parásitos dependientes de la raza humana, como pilas de supervivencia.

Standard
Action, Adventure, Animation, Auteur, Fantasia, Gore, Miguel Vaca, Movie, Paul Verhoeven, Sci-Fi, Serie B, Vacacion

Total Recall

Hace tanto tiempo quería escribir sobre Total Recall que ya no me acuerdo de todo lo que quería decir. Lo primero, así como me encantaban las pelis de Arnold Schwarzenegger también me encantaban las pelis de Paul Verhoeven quien para mi es el maestro de la Serie B.

A Verhoeven se le suma RoboCop de 1987, Basic Instinct de 1992 (donde ahora que lo pienso Sharon Stone se hace su actriz fetiche), el descalabro de Showgirls de 1995 y Starship Troopers de 1997. Sinceramente, aunque uno no debe esperar mucho de una peli de bajo de presupuesto la fanaticada me alcanzó hasta aquí, Hollow Man de 2000 con Elizabeth Shue, Kevin Bacon y Josh Brolin me pareció un verdadero fiasco.

La genialidad de Total Recall se resume en un buen reparto liderado por Schwarzenegger, Sharon Stone y Michael Ironside ( un protagonista sobresaliente de las pelis de Serie B); y una buena historia basada en un cuento de Philip K. Dick quien a diferencia de Asimov que es el rey de las novelas de ciencia ficción sobre robots, Dick entabla problemas sociales con los esquizoides que son personas con problemas de identidad que no logran recordar sus orígenes y los transforma en protagonistas del futuro como víctimas de la tecnología y el progreso. Dentro del currículo de Dick en el cine se encuentran la maravillosa novela Do Androids Dream of Electric Sheep? que dió origen a Blade Runner de Ridley Scott en 1982, los cuentos We Can Remember It For You Wholesale para Total Recall, Second Variety para Screamers de 1995, The Impostor para Impostor de 2001 y Minority Report para la megaproducción Minority Report de Steven Spielberg en 2002. Más recientemente otra de sus novelas se hizo peli y fue A Scanner Darkly para A Scanner Darkly de Richard Linklater en 2006.

Muchas de estas obras me las leí por un par de amigos en la universidad que devoraban textos de ciencia ficción y Dick definitivamente tiene un estilo particular de describir la paranoia como algo tan cercano y amenazante en el futuro que leerlo da pavor pero terminar sus obras una indescriptible satisfacción. Casualmente, We Can Remember It For You Wholesale me pareció muy buen cuento y creo que Verhoeven logra capturar su escencia muy bien.

A la peli le fue muy bien, logró Oscar por mejor logro en efectos especiales (cuando este premio era un reconocimiento especial e incluso le ganó a monstruos como Dick Tracy, Back to the Future III y Ghost) y además fue nominada por mejor edición de sonido y edición de sonido. Es difícil de comprender que una peli de Serie B, o incluso una peli de ciencia ficción, sea calificada sobresalientemente para una persona que no aprecia el género, sin embargo, es un acto de genialidad lograr lo que logró Verhoeven en 1990. Por eso es de no creer que una peli como District 9 está haciendo el recorrido del emperador con su reciente nominación en los Oscar a mejor película, basada simplemente en una buena historia de ciencia ficción típica de una Serie B.

Nota personal: Cuando la ví por primera vez con mi papá en cine, el viejo dijo: “Oiga no me vuelva a traer a ver estas vainas” y lo dijo porque en el fondo le impresionaron los efectos especiales y que básicamente no podía dormirse 😛

Standard