3D, Action, Adventure, Animation, Auteur, Epic, Epochal, Exploitation, Fantasia, Folk, Hollywood, Miguel Vaca, Movie, New Zealand Cinema, Peter Jackson, Remake, Road Movie, Storytelling, Suspense, Thriller, Vacacion, World

The Hobbit: The Desolation of Smaug

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Se debe reconocer que la segunda parte del Hobbit es vastamente superior a su primera parte, An Unexpected Journey y que incluso podría ser comparada con The Fellowship of the Ring para superarla. Contrario al resto de pelis que conforman estas dos franquicias, The Desolation of Smaug nos lleva a esos momentos de los 80’s en que adorábamos las historias de aventuras como Indiana Jones, The Goonies, Conan, Labyrinth o The Adventures of Baron Munchausen -incluso cabe incluir Back to the Future así su aventura sea más de ciencia ficción-.

En este capítulo, la docena* de enanos, Bilbo Baggins y Gandalf continúan su travesía hacia la «Montaña Solitaria» (no se el número exacto de enanos pero seguro son más de diez); deben atravesar el «Bosque Oscuro» pero Gandalf descubre una pintura que lo hace desviarse hacia el norte sin mayores explicaciones para sus compañeros de travesía; los advierte de no perder el rumbo y de no entrar a La Montaña sin él. Mientras unas arañas gigantes atacan al grupo y los aprisionan, Gandalf se encuentra con Radagast (aquel hechicero que guarda los pajaritos bajo su sombrero) para investigar las tumbas de Nazgûl, siendo para mi el punto más crucial de este episodio.

Por su parte, Bilbo y los enanos, son rescatados/capturados por Elfos, entre ellos Legolas, no sin antes Bilbo descubrir como el anillo empieza a corromper su carácter; reclusos en el Reino del Bosque de Thranduil, ambos reyes, Thorin y Thranduil, intentan llegar a un acuerdo para la liberación de la compañía pero el orgullo herido del rey enano no le permite negociar con el oportunista elfo y prefiere quedarse recluso que colaborar en la codicia del reino que los aprisiona; a la vez, que Bilbo libera a los enanos haciendo uso del anillo, un grupo de Orcos liderados por Azog, atacan El Reino en busca de ellos por órdenes de Dol Guldur; encontrándolos precisamente en las puertas del desembocamiento del río en las cascadas, los orcos se enfrentan a los elfos, que persiguen a los enanos, que también atacan a los orcos.

El desenlace de esta aventura termina con la compañía en una barcaza humana dirigiéndose a la ciudad de Esgaroth, al lado del lago ad portas de La Montaña; Esgaroth, pero sobre todo sus habitantes descendientes de Dale, tienen una fantástica historia relacionada con los enanos y Smaug, el dragón que vigila el botín escondido bajo la montaña y que planta los cimientos de la tercera parte del Hobbit.

Peter Jackson y Guillermo del Toro acuñan una de sus mejores pelis, esbozando todas las conexiones dentro de las dos franquicias de Tolkien. Es tan buena que por fin hay algo interesante para contar en la siguiente etapa. Qué pasó con Thranduil, Galadriel y Elrond, qué decide Thorin sobre el Arkenstone, cómo regresa Bilbo a su Pradera, cuándo recupera Gollum su anillo, cómo es el desenlace entre Smaug y Bard, cómo se juntan Saruman con Sauron; todas estas inquietudes generan una expectativa grandiosa que tan sólo puedo identificar como excitación en aquellos fanáticos que leyeron sus libros.

Aparte de que la aventura y la acción anduvieron en paralelo durante toda la cinta -cosa que derrumba, arrasa y hunde todo el primer capítulo del Hobbit-, Benedict Cumberbatch alcanza uno de sus mejores desempeños en el año (por encima de Into Darkness, The Fifth Estate), sin siquiera aparecer en pantalla; bastaron su voz, su tono y su profunda calidad histriónica para darnos escalofríos en las entrañas de Smaug y nos prepararemos para verlo renacer del fuego de Sauron cuando se reivindique como el nigromante o hechicero de magia negra causante de la verdadera devastación de toda la Tierra Media. Aunque aún nos falta por ver August: Osage County y 12 Years a Slave, es claro que Cumberbatch nos muestra poco a poco su plumaje y sus grandes capacidades, tomando por fin, después de muchos años de pequeños papeles, el mando del estrellato del cinema mundial y dando cátedra del antagonismo que no veíamos desde Gary Oldman, Kevin Spacey, F. Murray Abraham o incluso más atrás con Vincent Price.

Sería muy loco que Peter Jackson abandonara su capricho del HFR (High Frame Rate que se relaciona a los 48 cuadros por segundo con los que se proyecta la cinta en formato digital), porque este formato ni le quita ni le pone a la pieza y se convierte en, tan sólo eso, un capricho. Sin embargo, la destreza y profundo abrazo hacia el 3D hacen de The Hobbit: The Desolation of Smaug una peli exquisita para ver en cines; el 3D aporta descripción, desarrollo, contexto y es parte de los acentos de tensión en la narración de la historia; un muy buen ejemplo de cómo usar la herramienta.

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Biopic, Brit, Comedy, Exploitation, Folk, Melodrama, Miguel Vaca, Movie, Sacha Gervasi, Vacacion, World

Hitchcock

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Hitchcock es una peli hermosa dedicada a los amantes del cine y los fanáticos del realizador. Siendo un producto de la industria lamentamos que no haya sido mayormente reconocida pero este año estuvo muy apretada toda la competencia en general.

Por un momento, nos preguntamos porqué tantas pelis alrededor de Alfred Hitchcock y la verdad no tenemos una respuesta sólida a la mano. El caso es que tanto esta como The Girl, expuestas con tan poco lapso de descanso, empiezan a competir y cada una enfrenta sus pros y sus contras.

Intentemos por un momento aislarnos de la versión televisiva de Julian Jarrold y dediquémonos a esta de Sacha Gervasi.

Gervasi es un reconocido escritor londinense que ha logrado desarrollar -con esta- parte de su ópera prima como director. Su primera salida fue Anvil: The Story of Anvil, un documental que ansiamos ver y que la crítica ha referido bastante bien. A pesar de su pericia como escritor, en Hitchcock cede esta responsabilidad al equipo conformado por John J. McLaughlin y Stephen Rebello, dedicándose en pleno a la narración, la actuación y el montaje. Vale destacar entonces que estos tres factores en la cinta son impecables y sumados a una buena fotografía (Jeff Cronenweth), un estupendo y sutil maquillaje (Julie Hewett incluso nominada al Oscar) aportan a Hitchcock una notoria trascendencia.

Tengo mis diferencias en el reparto pero creería que sobrevivieron por las grandes capacidades actorales de cada uno de los miembros. Anthony Hopkins sorprende muchísimo con su gran interpretación a pesar de su falta de parecido -más o menos lo que le sucedió en Nixon de Oliver Stone, uno no le cree al principio pero después no puede imaginarse que hubiera podido ser otro-. Helen Mirren como Alma Reville, no obtiene muchos retos de interpretación pero logra su rol cabalmente. El resto del reparto es muy bueno empezando por Toni Collette -gran gran camaleona- pasando por Danny Huston o Michael Stuhlbarg. Me encantó volver a ver a Michael Wincott una de esas caras siniestras del cine tan asombroso y macabro como el mismísimo Vincent Price -en mi época, Wincott marcó con su antagonismo The Crow, 1492: Conquest of Paradise, The Three Musketeers-; Wincott interpreta una visión de Ed Gein el asesino en el que se basó Robert Bloch para desarrollar la novela de Psycho y siendo un papel oscuro al final se quiebra en una vulnerabilidad conmovedora.

Hitchcock como pieza biográfica es interesante y recomendada para ver en salas. Ahora bien, como decíamos enfrentada a The Girl veamos cómo le va. A nivel de interpretaciones Toby Jones gana por parecido fenotípico, su papel además es más retorcido y pervertido; Hopkins por su lado interpreta un Hitchcock más pícaro y juguetón, casi malcriado pero nada malvado, es mucho más vulnerable y desafía uno de sus retos más importantes en su carrera como lo es la credibilidad en la industria. Personalmente, siento que tuvo mejor desempeño Hopkins porque le tocaba validar el físico con la actuación y lo logró a cabalidad.

Imelda Staunton versus Helen Mirren aporta esa sombra detrás del maestro, un tanto amargada y casi sometida a la genialidad de la persona de Hitchcock; Mirren obtiene un papel más protagónico y determina la importancia del carácter de su personaje en la genialidad del maestro, gracias a este papel sabemos que más que una señora refunfuñona Alma es una talentosa editora, escritora y además tenía el ojo más agudo que el mismo Hitchcock. De nuevo personalmente, es más valioso el matiz de Mirren que el simplismo caracterizado en The Girl gracias a Julian Jarrold y Gwyneth Hughes.

Finalmente, es difícil evaluar de ahí en adelante las intimidades de cada biopic. Las perversiones y comportamientos de Alfred Hitchcock son abordados diferentemente debido a los periodos en los que se desarrollaron las dos historias. Por su parte The Girl centra su atención en la personalidad retorcida del realizador, su impotencia, su deseo de dominación sexual y cómo logra empujar sus proyectos y personajes a través de sus manipulaciones como un gran titiritero. Gervasi logra devolvernos la imagen bonachona de Hitchcock con una grandes interpretaciones y con un ambiente lúdico muy cercano a lo que recordamos de su serie en televisión -incluso su rúbrica, su clásico perfil, aparece varias veces en la cinta-; sus perversiones son abordadas como inseguridades y son una característica más dentro de la complejidad de su personalidad. Nos muestra su lucha, su convicción y su método. Al término de su historia, Psycho vuelca los ojos hacia un género de explotación pero demuestra porque su criterio puede sacar adelante cualquier pieza ordinaria y hacerla brillar.

Me quedo con Hitchcock de Gervasi por ser más entretenida, un poco más profunda y por lo mismo menos simplista.

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Adventure, Animation, Exploitation, Gore, Hollywood, Miguel Vaca, Movie, Sci-Fi, Serie B, Stop Motion, Tim Burton, Vacacion

Frankenweenie

Por más que lo intente, siempre digo que no vuelvo a ver una peli de Burton en sala pero por algún tipo de morbosa obsesión o algún tipo de juego del destino siempre termino en primera fila en una de ellas.

Desde un buen tiempo atrás he venido desconfiando del criterio del realizador y su genialidad se me ha vuelto una fórmula, una figura iconoclasta que no propone o más bien ya no se disfruta. En Corpse Bride, por fin logró hacer un proyecto completo en stop-motion pero se sentía monótono y repetitivo -recordemos que Nightmare Before Christmas erróneamente se le atribuye pero en realidad fue dirigida por Henry Selick y producida por Burton porque en algo de clarividencia se sintió limitado para desarrollar todo el proyecto él solo-. Después vino Sweeny Todd que a pesar de la animadversión que siento frente a los musicales logró entretenerme y cautivarme; Johnny Depp se volvía una figura recurrente como su actor fetiche pero por lo mismo dejaba un regusto de obstinación así el desempeño de Depp fuera siempre destacado. Alice fue el colmo, terminó por hastiarme y convencerme de qué en adelante sólo habría chispazos de lo que alguna vez fue un gran director de cine como por ejemplo Dark Shadows.

Pero de nuevo por azares que uno no comprende la semana pasada vi Frankenweenie.

En los inicios del director hubo dos piezas fundamentales que definieron su estilo: Vincent que fue su “tesis” como animador de Disney con una excelente y exquisita narración del legendario Vincent Price y Frankenweenie filmado en 1984 guía las orientaciones de su gusto por la serie B, la ciencia ficción y que vemos magistralmente reflejado en dos de sus piezas más grandiosas Mars Attack y Ed Wood.

Con una convicción firme de hacer los proyectos que más le gustan, le gusta trabajar con sus esposas, con Johnny Depp, con leyendas del cine como Vincent Price, Martin Landau y Christopher Lee. En Frankenweenie aunque no aparece ni Helena Bonham Carter ni Depp, vuelven al reparto Catherine O’Hara, Winona Ryder y Martin Landau, con referencias a Lee -en la cinta de terror que estaba viendo la familia- y a Price -en los rasgos del personaje de Mr. Rzykruski-. La historia es retomada del corto de 1984 y ampliada para incluir más personajes. La gran diferencia -obviamente la técnica- y la inclusión de la partitura original de Danny Elfman que es fantástica.

La pieza es de buena factura, está bien narrada y para mi positiva sorpresa muy divertida.
Les dejo las referencias originales:

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Actor, Auteur, Canadians, David Cronenberg, Drama, Folk, Gore, Hollywood, Indie, Miguel Vaca, Movie, Romance, Sci-Fi, Serie B, Suspense, Terror, Thriller, Vacacion, World

The Fly

Creo que lo que hace maravillosas todas las pelis de David Cronenberg es la maravillosa edición musical que siempre lo acompaña gracias a su eterno coequipero, Howard Shore. Aunque Peter Suschitzky y Ronald Sanders son extrañados en esta peli, el estilo de Cronenberg persiste y es magnificado por los acordes elegantes y sofisticados de Shore. Lo que puede ser una típica y ordinaria cinta de serie B se convierte en una pieza maestra, más allá del terror, más allá del gore, una peli verdaderamente de autor.

Originalmente, The Fly es un thriller de ciencia ficción de 1958 dirigido por el alemán Kurt Neumann, basado en la novela corta de George Langelaan. Esta pieza tiene como ingrediente particular y magnificente la presencia estoica de Vincent Price, el actor que llena las pantallas con antagonismo y perversidad por excelencia. Casi treinta años después Cronenberg toma la historia de Langelaan, la adapta, la refresca y le pone su toque genial para relanzarla en 1986.

The Fly fue el primer filme que vi de Cronenberg y definitivamente es el que más me gusta. Sabemos que últimamente está más involucrado con thrillers psicológicos como A History of Violence, Eastern Promises, A Dangerous Method o Cosmopolis donde lastimosamente sus títeres y artefactos biomecánicos desaparecen que permiten una perspectiva más aguda del director pero que de todas formas nos deja con cierta melancolía por el abandono a este generoso campo de la serie B.

La historia al igual que el filme de 1958, se trata de un ingeniero investigador que experimenta con teleportación, una forma de desintegrar cuerpos inertes para volverlos a integrar en un punto diferente, para este fin Cronenberg habla de los telepods sofisticadas cápsulas envueltas en el proceso de desintegración-integración. El problema es que todos los experimentos de Seth Brandle han fallado con seres vivos y se aventura a hacer una teleportación de él mismo después de hacer unos ajustes en el programa y haber tenido éxito con la teleportación de un babuino. En el momento que está practicando su experimento ingresa en la cápsula una mosca que confunde a la computadora en el proceso de desintegración, en vez de integrar cada individuo por separado la computadora fusiona la información genética de cada uno convirtiendo al ingeniero investigador en Brandlemosca, un ser mitad hombre, mitad mosca que desarrolla una pelea genética equilibrando las dos informaciones genéticas.

Si hasta ahora la peli no les parece interesante, repito Howard Shore se encarga de vendernos una experiencia inolvidable y Cronenberg por su lado nos deleita con el planteamiento y el exquisito final. La peli no sólo nombra al director dentro de Hollywood sino que delimita su estilo y su audacia como realizador. La peli finalmente recibe un Oscar por su destacado trabajo de maquillaje, gana tres Saturn en los Fantasy & Horror Films, uno para Jeff Goldblum como mejor actor, mejor película y de nuevo mejor maquillaje (Geena Davis, Cronenberg y Shore también fueron nominados en sus categorías), como si fuera poco estuvo nominada en los BAFTA’s por maquillaje y efectos especiales. Todo un revuelo en la industria.

A lo largo de este blog, hemos hecho una adoración sencilla a las pelis de este director en esta época biomécanica, Dead Ringers, eXistenZ, Spider son prueba de ello, ya nos ocuparemos de A History of Violence, Eastern Promises y el resto de su portafolio en su debido momento, por ahora si tienen posibilidad disfruten de este delicioso plato de ciencia ficción, gore y mucho del estilo de Cronenberg.

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