Andrew Niccol, Emo, Exploitation, Hollywood, Melodrama, Miguel Vaca, Movie, New Zealand Cinema, Romance, Sci-Fi, Serie B, Vacacion, World

The Host

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Si fuéramos a hablar de un monstruo que emerge de un río y se enfoca en atacar gente podríamos estar hablando de cosas más interesantes. Pero no, Stephanie Meyer, la misma escritora de la serie de novelas de Twilight planea un nuevo compilado literario que relata la invasión de parásitos alienígenas sobre los humanos para controlar su extinción. El relato conlleva la rivalidad entre uno de estos parásitos y un huésped humano que se resiste a morir o extinguirse.

El director es el apreciado neozelandés Andrew Niccol responsable de In Time o de la joya Gattaca pero por encima de su talento está Meyer; ella es un virus, un cáncer que consume cualquier posibilidad cinematográfica para volverla una gran basura melodramática esquematizada dentro de los triángulos amorosos y las diferencias paranormales. Bueno pues una vez más ha triunfado; esta vez Saoirse Ronan estrella de The Way Back, The Lovely Bones, Hanna y demás piezas por las que ha sido considerada una revelación ha logrado un histrionismo básico, sin sentimiento y al mismo tiempo sobreactuada en cada toma. ¿Será posible entonces que en algún momento Kristen Stewart (New Moon, Breaking Dawn) pudo haber sido una gran actriz pero se le quedó pegado el estilo de Meyer?

The Host en carteleras colombianas. ¡Qué desperdicio la participación de William Hurt, Diane Kruger y Emily Browning! No la vean.

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Action, Auteur, Canadians, David Cronenberg, Epochal, Exploitation, Film Noir, Gore, Hollywood, Miguel Vaca, Movie, Nederlandse Bioskoop, Paul Verhoeven, Sci-Fi, Serie B, Thriller, Vacacion, World

Total Recall

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Con el estreno de Total Recall de Len Wiseman el año pasado, se preparó una nueva edición en alta definición de la cinta original de Paul Verhoeven. Dicha edición salió al mercado con el nombre de Total Recall Mind-Bending Edition que adquirí en Blu-Ray hace unas semanas por Amazon. La peli viene obviamente en una mejor resolución de 1080p pero además viene remasterizada con mejor audio y limpieza de imagen. Una excelente experiencia para un excelente clásico.

We Can Remember It for You Wholesale es un cuento publicado en la revista The Magazine of Fantasy & Science Fiction por Philip K. Dick en 1966. Los derechos de la historia los compraron Dan O’Bannon y Ronald Shusett a finales de los 70’s pero el proyecto fue perdiendo interés cuando se dedicaron a escribir el guión de Alien de Scott y nadie lograba apoyarlos para realizar la cinta. Vincularon al proyecto a Dino De Laurentiis a mediados de los 80’s pero el productor venía ya con ideas preconcebidas, como la inclusión de Richard Dreyfuss o Patrick Swayze como protagonistas, que terminaron por fatigar aún más la producción. Ambos actores se apartaron en su momento del proyecto mientras que Arnold Schwarzenegger estaba loco por participar pero De Laurentiis varias veces le afirmó que no quería verlo actuando en la cinta. Al igual que los actores, varios directores pasaron al frente para liderar la producción, entre ellos David Cronenberg que por fin le dio un poco de orden a todo, definiendo la línea de la peli y también vetando a Schwarzenegger de la producción -pobre Arnie-. El gran aporte del Duque fue sentar a O’Bannon y Shusett y hacerles entender que la peli no podía llamarse Raiders of the Lost Ark goes to Mars; los escritores estaban empecinados en apalancar el reciente éxito de la cinta de Spielberg, jugando con su nombre como se venía haciendo en las cintas de explotación desde los años 40. Cronenberg fue el que los convenció de llamar la peli Total Recall, poner a William Hurt de protagonista e incluir los benditos mutantes que tanto nos hicieron falta en la versión del año pasado. El problema fue que a partir de ese momento, entre Cronenberg, O’Bannon y Shusett redactaron doce borradores del guión y con ninguno estuvieron satisfechos, hasta que por fin Cronenberg también pierde la calma y abandona el proyecto, después de un largo año de trabajo. Este fue el punto donde De Laurentiis también llenó su copa y decidió irse. Estratégicamente, Schwarzenegger, que estaba muy pendiente de todo alrededor del proyecto, convenció a Mario Kassar de comprar los derechos de producción a DEL (el estudio de filmación de De Laurentiis), poner a Paul Verhoeven de director y, con ellos al mando, postularse de nuevo como protagonista, en lo que todos estaban más que sintonizados.

El guión ya iba por su cuadragésimo segundo borrador y aún no tenían definido el tercer acto. Verhoeven igual de estratega que Arnie, aprovechó el momento para definir el papel del antagónico (Ronny Cox como Vilos Cohaagen), contratar a su equipo de producción y definir el final de la peli que tanto nos gusta, y del que hablaremos más adelante. La producción se transladó a México para apropiarse de las locaciones del metro, el Zócalo y los Estudios de Churubusco. Como dato curioso la inclusión de William Sandell como director de producción y Rob Bottin como director de efectos especiales llevó a cabo el uso de miniaturas muy bien plasmadas gracias a Jost Vacano como director de fotografía; el éxito rotundo en las taquillas de la cinta marcó un record en los anales de Hollywood que puso a Total Recall como el primer rompe-taquillas que en gran parte usó miniaturas en vez de imaginería creada por computador -sólo la secuencia de rayos x en el terminal fue hecha con este tipo de tecnología-.

Nada que hacer. La peli es excelente. Se nota el gran gran aporte de dos grandes de la serie b, como lo son El Duque David Cronenberg y Paul Verhoeven. Por su parte, Cronenberg tuvo la parte más dura porque se sentó por primera vez con los escritores y los sacó de su obstinado capricho, dio un giro creativo a la producción y desarrolló una de las historias más fantásticas de los 80’s. -En este punto no logro imaginarme a este par de escritores sentados con Ridley Scottt haciendo Alien, me da como pena ajena-. Verhoeven, por el otro lado, logró enfocarse en la emoción de la historia y redondear el cuento de ciencia ficción en una también grandiosa peli de acción. Siento que la cinta envejece bien, se nota el arcaísmo de algunos efectos especiales pero más que torpes se sienten con un colorcillo de vendimia, con un tufillo añejo que la hacen muy divertida. Ronny Cox, Sharon Stone y el mismo Schwarzenegger son garantías de entretenimiento pero la carga dramática se la lleva sin duda el gran Michael Ironside. Su personaje destilaba envidia, furia y frustración; odiaba Hauser tanto como odiaba a Quaid y para mi su desempeño es el que hace que la historia tenga tanta química y cohesión.

En 1990 cuando me vi esta peli, tenía trece años y la vi con mi papá en algún cinema del centro de la ciudad -pero si mal no recuerdo, tal vez fue en alguno de los Cines de Granahorrar-. Mi papá salió furioso y a regañadientes me instó a que no lo volviera a sacar “para ver este tipo de basura“; estaba petrificado con la asfixia de Marte, obviamente se quedó en las secuencias de acción y todo le pareció un hueso. Mi impresión por el contrario fue tremenda. Schwarzenegger era mi héroe total al final de los 80’s, los efectos eran maravillosos, las secuencias de asfixia me sacaron la risa a carcajadas, los mutantes eran geniales y la historia épica me tenía emocionadísimo. El juego de qué es mentira y qué es verdad, qué es ilusión y qué es realidad también me dejó pensativo pero debo reconocer que no me acuerdo de haber pensado que el fundido a blanco del final de la peli me evocara una cuestión adicional. Verhoeven le aportó más secuencias de fantasías a la pieza, contraatacando al espectador cada vez que se cuestionaba la realidad; las pesadillas, los hologramas y por supuesto el final es obra de él. No sabemos si Quaid se va a despertar, ni tampoco si lo hace como quién lo haría, un gran misterio en un final abierto que también se perdió en la versión de Wiseman.

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Biopic, Drama, Folk, HBO, Hollywood, Miguel Vaca, Movie, Thriller, TV, Vacacion

Too Big to Fail

Para poder ver Too Big to Fail de Curtis Hanson es recomendable primero que le echen una ojeadita a Zeitgeist o Inside Job. Hanson es un gran director de cine y de adaptaciones literarias por excelencia; me encantó por primera vez con L.A. Confidential -muy nominada en los Oscar y que incluso ganó mejor guión y mejor actriz para Kim Basinger– después por cosas de la vida leía Wonder Boys de Michael Chabon y el director logró una excelente versión de la novela.

Too Big to Fail es una producción de HBO para TV, basada en la novela del mismo nombre de con un reparto de locura que va desde William Hurt hasta Billy Crudup o Paul Giamatti y que relacionamos en el blog porque aunque no ganó nada en los recientes Emmy fue nominada en casi todas las categorías, dándole un revuelo impresionante y que aprovechamos para recordarles que la cadena la está rotando fuertemente este mes.

Hanson no se va con rodeos en esta peli, por eso es importante documentarse un poco antes. Queda bastante claro en Inside Job todas las sucias jugadas de los banqueros, corredores de bolsa, economistas y miembros del gobierno mismo que en una alianza macabra, no vista desde los años de Rockefeller a principio del siglo XX -y que condujo a la gran depresión de los años 20’s en Estados Unidos-; empezando por Alan Greenspan que en ese entonces fue nombrado Presidente de la Reserva Federal comienza una campaña en contra de las restricciones a los bancos y sus transacciones. Se orquestó de la manera más vil posible un juego donde los bancos prestaban plata, a los inversionistas, los corredores tomaban esa plata y conscientemente la ponían en negocios de alto riesgo, donde tanto ellos como los grandes inversionistas aseguraban su plata con altas pólizas y, finalmente, mediante terrorismo bancario los mismos corredores se encargaban de hacer colapsar dichos negocios para recoger las dividendos de las grandes pólizas.

Esto dejó como gran perjudicados a los pequeños inversionistas. El grueso de la clase media y clase media baja de norteamericanos que de buena fe invirtieron no sólo en acciones sino en vivienda e hipotecas. Los economistas, cómplices en el maquiavélico juego, llegaron con sus teorías a ratificar las buenas gestiones del mercado y a echarle la culpa a la burbuja inmobiliaria. Inside Job demuestra con hechos como al gobierno le tocó untarse las manos para salvar a estos criminales que simplemente rotaron de puestos, abandonando sus sillas presidenciales para ocupar puestos en el gobierno o prestigiosas posiciones académicas.

Too Big to Fail atiende, tal vez para mí, el caso más grave, el de Henry Paulson. Un banquero importante que lideraba las acciones de uno de los cuatro bancos más importantes de Norteamérica y del mundo entero, Goldman Sachs. Paulson completamente untado de esta miel de codicia y malversaciones siente el apocalipsis de su banco y pide ayuda al gobierno y a sus camaradas banqueros. Vende sus acciones en el punto más alto posible, logra salvar su pescuezo y como si fuera poco el gobierno Bush lo pone al frente de la Secretaria del Tesoro -algo así como el Ministerio de Hacienda– donde continúa o perpetúa el juego para sus amigos. El colapso de los bancos y las acciones anti-capitalistas de nacionalizar los bancos con inyección de capital y regulaciones internas no se dejan esperar. Su chivo expiatorio es Richard Fuld (James Woods), presidente de Lehman Brothers que al igual que Paulson o Lloyd Blankfein -en Goldman Sachs-, John Thain -en Merrill Lynch– o John J. Mack -en Morgan Stanley-, juega a tratar de salvarse en el mismo juego, con las mismas reglas de todos y pierde su cabeza. El gobierno lo deja morir aparentando una inexistente justicia capitalista hacia las malas acciones financieras, mientras con la otra mano trata de tapar el hoyo de AIG, la aseguradora de los bancos que al final fue la que se chupó todos los desperdicios tóxicos inmobiliarios del mercado.

El artificio es bien complejo. Fueron cuatro bancos los que prácticamente se repartieron los dividendos de Estados Unidos a los ojos perplejos del gobierno y este no pudo hacer nada gracias a los movimientos del susodicho honorable Alan Greenspan. El chistecito casi colapsa la economía mundial y a pesar de su casi inmimente hundimiento, la banca años después sale airosa a decir que fueron «demasiado grandes para fallar». Una descarada corrupción que ni el presidente más progresista, la encarnación del cambio y la esperanza -como lo fue Barack Obama para sus electores- ha podido modificar. Obama creyente de sus ideales aterrizó en un puesto donde lo único que pudo hacer fue acceder a ponerse los hilos de la marioneta en la que se convirtió. Permitió la continuidad del juego banquero y más recientemente otorgó incluso un veto político y racista al pueblo palestino en contra de sus deseos frente a la ONU de ejercer su derecho natural como nación, una clara contradicción de su campaña y de sus principios.

Comparada con los filmes nombrados que hablan de la corrupción bancaria como Zeitgeist o Inside Job, Too Big to Fail es una buena peli -por lo menos muy superior a la burla de Casino Jack que sólo trató de frivolizar el crimen y la corrupción a la que habían llegado estos corredores.

Nota personal. Marcelo Zarvos a quién relacionamos en The Beaver por su excelente composición musical, en esta ocasión también nos trae un excelente desempeño. Una orquestación maravillosa y una ambientación impecable durante toda la pieza.

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Auteur, Drama, Folk, Henry Bean, Hollywood, Indie, Miguel Vaca, Movie, Romance, Storytelling, Suspense, Thriller, Vacacion

Noise

Es posible ganar un Sundance por mejor peli dramática y después como peor guión en los Razzie Awards? Ciertamente, Sandra Bullock había demostrado que se podía ganar un Oscar y un Razzie el mismo año.

Henry Bean ganó gran premio del jurado de Sundance por obra dramática en 2001 por The Believer una peli impresionante de un joven judío neoyorquino que pone a prueba a todos sus mentores hasta el punto de volverse neonazi, cometer actos de antisemitismo, asistir a campos de congregación y entrenamiento neonazi y hablar en pro de la derecha estodounidense en reuniones secretas en busca de financiación. Realmente interesante y con un discurso particularmente atractivo.

Ese mismo año, rueda la segunda parte de Basic Instinct, una peli completamente armada por Hollywood, comercialmente muy mala y argumentalmente patética dañando lo logrado por Paul Verhoeven en la primera parte (lo poquito que hace bien Verhoeven y Hollywood se lo tira, ahí está pintada la industria norteamericana). En fin, el caso es que por este adefesio ese año Bean logra su primer Razzie como pero guión. Debió haber sido un golpe tan duro como, superfluo. Su siguiente proyecto es una audaz mirada de un sociopata neoyorquino interpretado por Tim Robbins que no puede soportar la negligencia de sus vecinos que ignoran completamente la molestia que causan sus propiedades privadas cuando se alteran caóticamente y llenan la ciudad de caos y ruido.

Más que un proyecto interesante para Bean pareciese que estuviera exponiéndole al mundo su capacidad de poder hacer obras buenas y demostrar que para hacer Basic Instinct 2 tuvo necesidades económicas (así lo quiero ver yo).

De nuevo, este escritor-director plantea una trama aguda y contestaria que hasta yo mismo seguiría donde un ciudadano se ve afectado por el descuido de demasiados y es él mismo el que despierta a sus vecinos para hacerles caer en la cuenta que los están violentando y que su neurosis no es el verdadero enemigo. Así como el argumento, el final es creativo y audaz. Una buena razón por la cual pueden olvidar que les recomendé Get Him to the Greek

El reparto es de lujo, al lado de Tim Robbins, la siempre hermosa pero no tan buena actriz Bridget Moynahan, William Hurt y la intrigante y también encantadora Margarita Levieva (¡qué buen tono de voz tiene esta niña!). La música es impresionante, un perfecto y neurótico complemento a cargo de Phillip Johnston. El resto del equipo es complementado por la cinematografía de Andrij Parekh con una fotografía y unas cámaras que reflejan, a pesar de todo, una Nueva York increíblemente hermosa, el montaje de Julie Carr y Lee Percy y de nuevo el guión súper especial de este gran artista que es Bean.

Lástima, no sabemos de más proyectos de dirección o de escritura de Bean. No hay rumores y tampoco pareciera que los hubiera. Ya son tres años desde Noise deseamos de todo corazón que no abandone la industria.

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Actor, Adventure, Biopic, Drama, Epochal, Folk, Hollywood, Indie, Melodrama, Miguel Vaca, Movie, Road Movie, Sean Penn, Storytelling, Thriller, Vacacion

Into the Wild

Tal vez Sean Penn se haya conmovido por la historia de Christopher McCandless, un joven aventurero que a sus 21 años de edad abandona sus poseciones materiales y se embarca en una empresa en busca de la libertad y la verdad, tal vez fue lo mismo que le sucedió a Jon Krakauer autor del artículo sobre McCandless y que después volvió libro, en una especie de novela de culto periodístico. Esta peli de 2007 es el resultado de todo lo que los hizo pensar a este director-escritor y a este novelista. Una pieza llena de belleza a nivel de fotografía, cámaras y narración.

Me sorprende lo bien elaborados de los diálogos, una característica no muy frecuente en Penn y que logran compartir esos aspectos por los cuales la experiencia de McCandless es tan importante para él. A su lado logrando capturar estas sensaciones se encuentran igualmente conmovidos Eric Gautier, en cinematografía, Jay Cassidy en montaje y Michael Brook, Kaki King y Eddie Vedder en música original.

La peli se divide en capítulos, nacimiento, adolescencia, madurez y sabiduría vivenciados por un Emile Hirsch carismático, elocuente y vivaz. No conozco el libro, ni el diario pero si este muchacho lo dividió originalmente así me parece pretencioso e inadecuado. Christopher McCandless no deja de ser una persona que está huyendo de sus miedos, de sus angustias, de sus enojos, de su enfrentamiento en la vida. Para mí no había superado la adolescencia y estaba en plena maduración, siente que es el dueño del mundo con su filosofía de superación personal pero vive en constante negación, negación de la necesidad de otras personas pero queriendo y extrañando al mismo tiempo a los personajes de Brian H. Dierker y Catherine Keener, negación de la necesidad de dinero pero con la constante rutina de trabajar por dinero cuando este se le acababa para la comida, el amparo, la protección o simplemente la diversión, y negación existencial no sólo cuando se cambió el nombre a Alexander Supertramp, sino al eliminar cualquier rastro de su antigua personalidad y quedar atrapado entre sus propios divagares con una naturaleza hostil, despiadada e inmensa. Es muy bonito cuando se enfrenta al personaje de Hal Holbrook no por los conocimientos que este viejito solitario le haya concedido sino porque por primera vez encontró un fundamento de otro ser humano válido que no hubiera podio encontrar al lado de búhos, alces o lobos.

Muchas personas se han conmovido y se seguirán conmoviendo con la historia de McCandless, yo por mi lado pudiera rescatar muchos rasgos positivos de Alexander Supertramp, ese que quiere ser libre, encontrar la verdad y que no se deja alienar de la sociedad norteamericana. Sin embargo Supertramp no existe, es un héroe creado en la ficción de un hombre que apenas está madurando y que encuentra muchas incongruencias en su vida, a través de las cuales todos en esta vida hemos tenido que sobreponernos y seguir adelante.

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Action, Alex Proyas, Comic, Fantasia, Film Noir, Hollywood, Melodrama, Miguel Vaca, Movie, Romance, Sci-Fi, Storytelling, Thriller, Vacacion

Dark City

Por fin logré verme Dark City de Alex Proyas de 1998; una peli extraña que para los amantes de las historias de esquizoides puede llegar a evocar Total Recall, Matrix I, Blade Runner y hasta las recientes Synecdoche, New York o Lost.

Al principio pensé que podría estar basada en un comic por la forma en que se plantearon los acontecimientos en la peli pero después investigando fue un trabajo en equipo de Proyas con otro grande David S. Goyer cuyo resultado pudo haber sido ese, una historia semi-fantástica de ciencia ficción.

Al parecer no le fue muy bien en taquilla, puede ser que a diferencia de las referencias anteriormente nombradas no tiene grandes escenas de acción y la historia un poco inverosímil de “los moluscos” que viven en las carcasas de hombres muertos con recuerdos compartidos no es muy fácil de asimilar para el público en general.

Por el contrario, me pareció fascinante. Casi tan fascinante como cuando descubrí que Marilyn Manson tenía sus raíces arraigadas en Robert Smith y Alice Cooper. ¿Qué hubiera sido de The Matrix sin Dark City, Blade Runner y Vertigo? Tal vez, hubiera sido eso, una peli como Dark City que daría pie a una gran franquicia sobre esquizoides en un futuro oscuro y dominado por parásitos dependientes de la raza humana, como pilas de supervivencia.

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