Auteur, Drama, Folk, Hollywood, Indie, Miguel Vaca, Movie, Obsessed with Film, Vacacion

Martha Marcy May Marlene

Llegué en primera instancia a esta peli porque nominaron a John Hawkes en los Oscar de este año. Digamos que a lo largo del blog tenemos una serie de apariciones de Hawkes que nos han llamado la atención, unas sencillas como Wristcutters, Contagion, Me and You and Everyone We Know o un poquito más dramáticas y elaboradas como Winter’s Bone, por la que también fue nominado a los Oscar del año pasado. Esta vez sencillamente no entendí qué pasó y qué fue lo que conmovió a La Academia para que que Hawkes se llevara este reconocimiento. No digo que haya estado mal pero hay un ejercicio que he venido haciendo con la lectura del blog WhatCulture y es preguntarme si es una buena actuación (obvio), si es la mejor actuación de ese actor y qué hubiera pasado con la peli sin esa actuación en particular.

Las preguntas se resuelven con una buena actuación de Hawkes que incluso nos alcanza a infundir un profundo miedo con su sóla escuálida apariencia, no es su mejor actuación de todas formas, es muchísimo más interesante su papel en Winter’s Bone y de pronto sin él la peli hubiera podido mantener su calidad -aunque me contradiga un poco con el comentario anterior y su siniestra presencia en la pantalla-.

Digamos que es una pieza terriblemente estresante. Martha Marcy May Marlene es la historia de una niña que llega a un campamento liderado por Hawkes donde se reciben jóvenes que necesitan ayuda por sus rechazos en el pasado o su necesidad de atención. Esta niña interpretada muy bien por Elizabeth Olsen, hermana menor de las gemelas Olsen, nos narra en un juego bellísimo de tiempos tanto su pasado como su estadía en el campamento. Su cara de terror al huir de él y refugiarse en casa de su hermana nos da pistas de los horrores que pudo haber vivenciado pero sólo hasta poderlos ver recordados en su mente no podríamos imaginarlos. La pieza es una gran cinta del joven director Sean Durkin que ganó Sundance como mejor director y además recibió reconocimiento de fuertes círculos del ala independiente como Los Angeles, Chicago y Boston -además nominaciones en los Spirits y el círculo de críticos de Toronto-.

La peli maneja una fotografía exquisita, a cargo de Jody Lee Lipes, quien maneja unos planos audaces y una fotografía desaturada muy fuerte, para nada lavada pero como de archivo de un rollo de película análoga de paseo. Una sensación muy bien lograda que aporta tensión y calidez a la historia. En serio, muy bien. Por el otro lado, Zachary Stuart-Pontier logra un montaje increíble, la historia fluye pero a través de los planos que junta. Se empiezan a sentir los cambios de tiempos o incluso la paranoia de Martha que no logra entrever entre la realidad, sus sueños y su pasado.

Creo que todo es muy bueno hasta el final. Sean Durkin además de ser el realizador, es el escritor de la peli. Sabemos cómo nos gusta esta faceta en un realizador, sin embargo en esta historia se excede bastante. A diferencia de Shame, su final abierto frustra porque no permite desarrollo, trunca la imaginación y la hace una historia plana casi aburrida y sin sentido. Con McQueen en Shame nuestra cabeza sigue dando vueltas en los juicios y prejuicios del rol de Fassbender y la necesidad de dejarnos el final abierto es una jugada muy inteligente del director para dejarnos inquietudes importantes cosa que lamentablemente no sucede aquí.

La cinta vale la pena verla y esperaría un poco más de desarrollo en el siguiente proyecto de Durkin que se nota tiene mucho potencial.

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Auteur, Comedy, Exploitation, Folk, Goran Dukic, Hrvatski Filma, Indie, Melodrama, Miguel Vaca, Movie, Road Movie, Romance, Thriller, Vacacion, World

Wristcutters

Wristcutters: A Love Story es una retorcida y muy interesante comedia romántica de 2006. Su director es el croata Goran Dukic que, aparte de sus cuatro cortometrajes, nos presenta su primer largo con la producción completa de Hollywood.

La historia se centra en Zia, un joven que desesperado por un desamor corta sus muñecas. Después de este momento de catarsis, no digamos su vida sino la forma de experimentar su existencia da un giro completo; conoce a Eugene y su completamente rusa familia, consigue un trabajo en Kamakaze Pizza y hasta conoce una nueva amiga llamada Mikal. Sin embargo, se entera que Desiree, ese infortunado amor, anda cerca y buscándolo entonces emprende una empresa con Eugene y Mikal para determinar su paradero. En su aventura se empiezan a encontrar con unos fabulescos personajes, incluído Raife Kneller un desconectado personaje que busca su perro perdido.

Decir más, es dañar la historia pero no verla es perderse una gran historia muy cercana al estilo balcánico al que nos tiene acostumbrados Kusturica, no sólo por su costumbrismo y sus personajes también por su humor y por sus entrañables bandas sonoras -esta vez Joy Division, Tom Waits y obvio Gogol Bordello credenciales suficientes para una imperdible velada-. Lo interesante es que con Kusturica sentimos sus historias circunscritas en una idiosincrasia determinada a esa particular geografía bosnioherzegovina; con Dukic, a pesar de los rebuscados nombres, pareciera más un cuento del medio oeste norteamericano y con cercanías a los desiertos de Nevada o Colorado aunque la historia es anacrónica y abstraída de cualquier referente geográfico.

Su reparto está conformado por grandes artistas independientes como el mismísimo Tom Waits, o John Hawkes además de Patrick Fugit como Zia, Shea Whigham como Eugene y Shannyn Sossamon como Mikal; Fugit arma su portafolio combinando -como dicen los gringos- su trabajo de día con sus pelis independientes y sus logros han sido importantes. Aunque su desempeño en este filme me parece bueno no deja de parecerse a su William Miller en Almost Famous de Cameron Crowe en 2000. La misma sensación me deja el ejercicio de Shannyn Sossamon que aparece muy bella en pantalla pero sus decisiones cinematográficas no tienen mayores retos a nivel histriónico, casi siempre encontramos en sus papeles a la chica linda, medio alternativa y algo punk que se le escabulle al protagonista de una u otra forma; aquí no es muy diferente por eso no impresiona demasiado. El que si me pareció sorprendente, y me quito el sombrero, fue Shea Whigham un papel secundario pero de gran soporte en la historia. No tuvo mayor desarrollo pero su perfil y su acento de algún lado de Europa del Este me parece estuvo bien logrado y sobre todo para nada parecido a las fuertes características de su papel de inmigrante irlandés en la serie de HBO, Boardwalk Empire.

Dukic fascina con esta comedia de humor negro pero entristece, al mismo tiempo, que desde 2006 no se le conoce ningún proyecto venidero. Wristcutters es una peli que muy entretenida que me atrajo por su afiche, una pieza muy cercana a la de Saul Bass en The Arm with The Golden Arm, excelente peli de Otto Preminger pero que igual no tiene nada que ver con esta alocada historia de amor.

Nota personal. Escuchaba la música de los créditos finales y ¡oh sorpresa!, Azazel Jacobs, director que relacionamos hace poco en Terri, apareció como extra en la pizzeria, si no estoy mal detrás de la barra como una figura oscura con gafas oscuras pero tendría que ver la peli de nuevo para estar completamente seguro.

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